Con nuestras pequeñas llamas Jesús quiere iluminar el mundo

NUESTRO TESTIMONIO SOBRE LA ACCIÓN 

"ENCENDIENDO UNA LLAMA" 

DE MANOS UNIDAS 

Somos una escuela, socia y beneficiaria de la caridad y generosidad de Manos Unidas desde hace unos años. 

La operación "encender la llama" siempre ha sido para nosotros la expresión de la bondad de Dios que quiere asociar al hombre, a cada hombre (cualquiera que sea su membresía o el raza) para salvar al hombre... Es cada hombre y mujer quien puede contribuir a iluminar el mundo si con su pequeña llama sabe cómo iluminar a su alrededor y asociarse con otros para iluminar a la humanidad. Es con nuestras pequeñas llamas que Jesús quiere iluminar al mundo... 

Con esto en mente, esta acción emblemática de Manos Unidas crea en nosotros un sentimiento de doble gratitud. Gratitud al ver que sin ningún mérito de nuestra parte, podemos ser objeto de la generosidad de Manos Unidas. Lo que te hace resonar en lo más profundo de tu corazón, estas palabras de Jesús: He venido para que tengas vida... (Jn 10:11ss) y no he perdido ninguno de los que me has dado... (Jn 18,9). Pero también, la gratitud en la medida en que a través de esta gran iniciativa, Manos Unidas, nos anima y revive en nosotros la conciencia de que en nuestra pobreza podemos dar algo: el fuego de Jesús si sabemos vivir en la alegría de la comunión con los demás y de la caridad fraterna. Manos Unidas revive en nosotros la sensación de que nosotros también somos útiles , que el mundo también nos necesita, necesita que todos se realicen... tan pequeño como todos puedan contribuir. 

Para los beneficiarios, Manos Unidas a través de "encender una llama" es la expresión de la Iglesia que va al encuentro de cada hombre, especialmente de los más miserables para restaurar su dignidad vendida por la concupiscencia del corazón del hombre que quiere edificarse sin Dios. Despierta un sentido de esperanza cristiana en un pueblo que clama su miseria día y noche a su Señor. Con encender una llama, es un sentimiento de consuelo que germina en los corazones que durante mucho tiempo han estado doblados bajo el peso del egoísmo del hombre. 

Básicamente, Manos Unidas a través de su iniciativa de encender una llama despierta en todos en nuestra institución, un sentimiento de resurrección, es decir, de vuelta a la vida a causa de la miseria y olvido somos llevados hacia una vida fácil; pero también de vuelta a la vida porque nos sentimos llamados a entrar en la dinámica de los que pueden llevar el destino de la humanidad hacia su gozosa realización. 

Que Dios acompañe siempre a Manos Unidas y traiga más calidez caritativa a su misión de iluminar el mundo, gracias a su acción de encender una llama. 

Heredero BAYA 

Por el Complejo Escolar Obispo José Moko E.