Laura fue elegida por Manos Unidas y CIDSE (la alianza internacional de ONGD católicas de la que Manos Unidas forma parte) para ser una de las ponentes en el panel representativo de jóvenes de los cinco continentes que se incluyó en la Conferencia Internacional organizada por el Vaticano bajo el título "Salvar nuestra casa común y el futuro de la vida en la Tierra", que se llevó a cabo los días 5 y 6 de julio, para conmemorar los tres años de la publicación de la Encíclica Laudato si´.
Desde estas líneas quiero agradecer a Manos Unidas y CIDSE su confianza en mí para representar Europa en el panel representativo de jóvenes de los cinco continentes. Participar en la conferencia y poder escuchar y aprender de más de 300 expertos que trabajan en la lucha por el cambio climático de todo el mundo ha sido una experiencia única que me anima a comprometerme más con los principios de la Laudato si' y mi voluntariado en Manos Unidas a favor del cuidado del planeta y las personas más vulnerables. Además, la posibilidad de tener una audiencia con el papa Francisco que tuvo unas palabras de aliento y gratitud, es una vivencia personal que nunca olvidaré. Especialmente recuerdo en el momento en que nos dijo: "les agradezco a todos ustedes por unirse para 'escuchar con sus corazones' los gritos cada vez más desesperados de la tierra y sus pobres, que buscan nuestra ayuda y preocupación". También llevaré siempre en mi corazón el momento en el que pude acercarme a saludarle y pedirle que rezara por todas las personas que formamos Manos Unidas, nuestras familias y especialmente por todas aquellas personas por las que trabajamos. ¡Sintámonos todos bendecidos por el Santo Padre y con energía para seguir trabajando por un mundo más justo y solidario!
"Mi primer contacto con la Encíclica fue gracias a Manos Unidas, la ONGD católica en la que soy voluntaria y que, como organización española vinculada a CIDSE, empezó a trabajar desde 2015 en la campaña: “cambiemos por el planeta, cuidemos a las personas”. Esta campaña está inspirada en la Laudato Si´ y uno de sus pilares es la creación de una red internacional de voluntarios jóvenes comprometidos con el cambio.
Desde el inicio de la campaña se nos instó a conocer la Encíclica. He de decir que el texto me pareció muy interesante, que conectaba directamente con los desafíos actuales, con la gente joven y con nuestra vida diaria, teniendo como centro el ser cristiano y el compromiso con nuestros hermanos, especialmente los más vulnerables. Sin embargo, confieso que en un primer momento no supe valorar el gran desafío que la Enciclíca nos propone a cada uno de nosotros.
La Laudato si´ nos llama a un cambio radical, personal y único que, compartido con las demás personas, centre nuestra vida en el amor al prójimo, entendiendo ese prójimo como todo lo creado por Dios.
La Laudato si´ también nos insta a una mirada en comunidad, a trabajar juntos por un mundo mejor y a detenernos para conocer y aprender del otro. Este es un aspecto que quiero destacar de la campaña de CIDSE. Gracias al trabajo en red, he conocido a otras organizaciones y he compartido aprendizajes e inquietudes participando activamente en multitud de acciones.
La primera experiencia conjunta fue en durante la COP21 en París. Este fue un momento histórico muy importante, pues acababa de salir la Encíclica, se veía cierta voluntad política en aunar esfuerzos para frenar el cambio climático y la ONU adoptaba la Agenda 2030 con los ODS. Posteriormente, hemos participado en otras actividades como el campamento internacional en Casa Vehla, en Portugal, en 2017 o webinars y el campamento “Let´s be the change” de Bélgica, en 2018. Especial impacto tuvo en mí la “Marcha por el Cambio” una peregrinación de 17 kilómetros que hicimos a Fátima para poder asistir a la Vigilia y Eucaristía celebradas por el Papa.
Tras estas experiencias, los jóvenes que participamos nos dimos cuenta de la importancia de trabajar en red y de replicar las acciones a nivel local las acciones que habíamos desarrollado junto a CIDSE. Y es por ello que, desde nuestro compromiso personal, hemos querido que el mensaje de la Encíclica llegue a las personas de nuestro alrededor. Por ello, hemos organizado un concurso de fotografía, exposiciones en universidades, así como videoforums con el documental “Stories of change”, una nueva narrativ que, a partir de la Laudato si´y las historias de cambio de personas concretas, ayuda a sensibilizar en que se puede vivir de otra forma. Además, vamos a realizar dentro de 10 días un campamento sostenible en torno a la Laudato si´ en España, con el fin de que más jóvenes sientan la llamada a unirse a esta conversión ecológica que propone el Papa.
Pero lo más importante de estas experiencias no son las acciones en sí, sino el compromiso que cada uno vamos asumiendo de nuestro papel como cristianos en la sociedad y en relación al cuidado del planeta, centrando nuestra vida en el amor a Dios y a la Creación. Este es para mí uno de los mensajes más bonitos que Encíclica nos propone.
Para finalizar, si tuviera que resumir que ha significado la Laudato si´ para mí en estos tres años, podría decir que ha sido un camino hacia mi propia conversión ecológica interior, que me ha permitido ser más consciente de mi compromiso como católica con los demás, tanto las personas como “la casa común”. Este descubrimiento paulatino ha provocado un cambio integral en mi forma de vida que va más allá de hacer buenas prácticas de sostenibilidad como reciclar o ir en bicicleta. Se trata de vivir con una escala de valores diferente y para mí la Encíclica ha sido la herramienta que ha guiado mis pasos y me ha impulsado a pasar a la acción y comprometerme a ser motor de cambio en mi entorno, en mi familia, en mi trabajo e ir más allá a través del trabajo en red para sentirme parte de un movimiento global de compromiso por el cambio.
No se trata de una moda pasajera, es el verdadero desafío que el Papa te propone a ti y a mí: ser conscientes de la responsabilidad de lo que está ocurriendo en nuestro planeta y partícipes activos del cambio a un mundo de amor.