El pasado 7 de mayo se celebraron en más de 20 ciudades españolas las Vigilias de Oración convocadas por las organizaciones católicas de cooperación al desarrollo –Cáritas, Justicia y Paz, Manos Unidas, CONFER y Redes–, dentro de la iniciativa “Enlázate por la justicia”.
El pasado 7 de mayo se celebraron en más de 20 ciudades españolas las Vigilias de Oración convocadas por las organizaciones católicas de cooperación al desarrollo –Cáritas, Justicia y Paz, Manos Unidas, CONFER y Redes–, dentro de la iniciativa “Enlázate por la justicia”.
Antes del comienzo de la Vigilia, se leyó un comunicado donde las organizaciones promotoras reclamaron a los responsables públicos el cumplimiento de los compromisos adquiridos en cooperación internacional, el impulso de políticas encaminadas a promover los derechos humanos y la justicia en todo el mundo, y, sobre todo, la cooperación con otras instituciones y Administraciones para construir las bases de un nuevo modelo social y económico centrado en las personas, especialmente en las más vulnerables.
Durante la Vigilia se pudieron escuchar los testimonios de personas que están viviendo en situaciones de pobreza y de injusticia en muchos rincones del mundo, pero también la esperanza de salir adelante con el compromiso de todos. Nosotros, como cristianos, tenemos una responsabilidad especial con nuestros hermanos, y nos comprometemos a trabajar en la búsqueda del bien común y en la construcción del Reino de Dios.
Como asegura el papa Francisco en su exhortación Evangelii Gaudium: “la Iglesia, guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas”.
Esa colaboración se manifestó en un emotivo y simbólico gesto de fraternidad, un abrazo que fue extendiéndose como una marea entre todos los asistentes. Todos unidos, enlazados, como una sola familia humana.
Por último, se leyó un Manifiesto en el que se recordó a los poderes públicos que deben ejercer políticas responsables, y trabajar para cambiar un modelo económico injusto, que genera desigualdad, pobreza y vulneración de derechos en todo el mundo.