10 años impulsando el desarrollo integral en la Comunidad Debaye El Hijaj
La Asociación de Desarrollo Comunitario de Bourgouoduna consciente de los retos a los se enfrentan los habitantes de los 17 pueblos que conforman la Comuna rural de Debaye El Hijaj, derivados de las fuertes sequías que azotan la zona repercutiendo en la inseguridad alimentaria, los bajos niveles de escolarización, la alta tasa de abandono escolar y la difícil situación de la mujer, ha promovido desde un enfoque participativo el desarrollo integral de la comuna.
Para llevarlo a cabo, Manos Unidas, en colaboración con la ADC, ha sostenido durante la última década ocho proyectos cuya viabilidad y sostenibilidad están aseguradas por la participación comunitaria tanto en su fase de identificación como de ejecución, destacando el papel clave de la mujer en todos ellos. A través de estas intervenciones se ha logrado la promoción del acceso a la educación en todos los niveles.
Comenzando por el establecimiento del ciclo de educación infantil y preescolar para promover una escolarización temprana que facilite la inclusión de los menores de 7 años en el sistema escolar y la incorporación de la mujer al desarrollo comunitario facilitando su integración en la economía comunitaria. Continuando, por el ciclo de primaria para asegurar el aprendizaje en unas condiciones apropiadas y finalizando con la creación de un colegio para frenar el abandono escolar y facilitar el acceso al ciclo de secundaria y la integración social de los jóvenes de manera igualitaria.
Todo ello con el objetivo de que niños, niñas y jóvenes tengan garantizado el acceso a la educación y a la esperanza de un futuro mejor siempre desde un enfoque de igualdad y de protección del medio ambiente. Asimismo, la seguridad alimentaria se ha impulsado a través de la promoción de la agricultura agroecológica, la construcción de pozos, depósitos de agua y sistemas de riego y el fortalecimiento del papel de la mujer en la alimentación familiar.
A su vez, la creación de un mercado local ha favorecido a nivel comunitario la inclusión socioeconómica de las mujeres pertenecientes a las cooperativas agrícolas y el acceso a una mejora de la dieta familiar gracias a la diversificación de los alimentos, su almacenaje y conservación.
En conclusión, este proceso ha acompañado a los 700 beneficiarios directos en los primeros pasos para lograr un desarrollo comunitario integral e igualitario.
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