Martes, 26 de junio, 2012
Río+20 ha sido una nueva oportunidad de la comunidad internacional para avanzar en el desarrollo sostenible; así lo demuestra el texto del la declaración “El Futuro que Queremos”, pero ha sido un esfuerzo mal aprovechado. A la luz de la declaración final pareciera como si tuviéramos mucho más tiempo y varios planetas para seguir con este formato de Conferencias o Cumbres Internacionales donde no logra primar la necesidad de tomar ya medidas concretas, asumir compromisos vinculantes, incluidas las aportaciones económicas tan necesarias para verdaderamente avanzar hacia la sostenibilidad. (Sigue leyendo)
Lunes, 25 de junio, 2012
El pasado viernes, 22 de junio, se clausuraba la Conferencia Río+20 sobre Desarrollo Sostenible, en Río de Janeiro. Veinte años después de la histórica “Cumbre de la Tierra”, el mundo tenía sus ojos y sus esperanzas puestos en Brasil… el futuro de la humanidad estaba en juego y, como casi siempre, en manos de los dirigentes políticos. Manos Unidas, como ONG de desarrollo, tanto durante las semanas previas como durante los tres días que duró el encuentro, mantuvo altas las expectativas para que el texto final y los acuerdos firmados tuvieran presentes, sobre todo, a los más desfavorecidos de la tierra y a ésta como lugar a proteger y no a destruir.
Como puntos positivos cabe destacar que, durante la Conferencia, se lograron diversos compromisos voluntarios entre el sector privado, gobiernos y sociedad civil para promover el desarrollo sostenible por un total de 513 mil millones de dólares.
Además, el documento final de la Cumbre abre un camino para definir metas de desarrollo sostenible a fines de 2014. Sin embargo, la falta de plazos y metas tangibles para éste y otros muchos temas que allí se debatían (como la protección del medioambiente, la reducción de la pobreza y la promoción de la igualdad), acabó causando una enorme frustración en la sociedad civil.
Después de nuestra presencia permanente en todo el proceso de la Cumbre, por nuestra pertenencia a CIDSE y Coalición Clima, somos conscientes de que es importante ser responsables a la hora de hacer una valoración realista y objetiva, tanto del documento final de la Conferencia, como del proceso de participación de la sociedad civil en la Cúpula de los Pueblos. Por esta razón, Manos Unidas dará a conocer su valoración final en las próximas horas.
Mientras tanto, puedes consultar el documento final de la Cumbre, y la declaración final de la Cúpula de los Pueblos, evento paralelo a Río+20 enfocado a la sociedad civil (al final de esta página).
Además, compartimos este interesante reportaje emitido en Informe Semanal el pasado sábado 23 de junio, que con el título “Objetivos del Milenio en crisis”, hace un análisis de la Conferencia y sus consecuencias.
Jueves, 21 de junio, 2012
Las bulliciosas playas de Copacabana y los brillantes rascacielos del centro muestran a los participantes en la Conferencia de Río +20 sobre Desarrollo Sostenible el lado brillante de la floreciente economía de Brasil. Pero el crecimiento económico del país está dejando atrás a muchas personas, como los habitantes de la favela Rocinha. Aquí, cerca de 200.000 personas viven en menos de un kilómetro y medio cuadrado, luchando para ganarse la vida decentemente.
La brecha entre ricos y pobres de Río de Janeiro es sólo un ejemplo de las consecuencias de nuestro sistema económico imperfecto, pero es un ejemplo evidente. inconfundible. Lamentablemente, el texto de la declaración final de la conferencia, que los negociadores han pasado a sus jefes de Estado y de Gobierno para su aprobación, no hace ningún intento serio para cerrar esta brecha. (Sigue leyendo aquí)
Miércoles, 20 de junio, 2012
Puedes consultar el resto de las ideas en el Pdf adjunto
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Martes, 19 de junio, 2012
El pueblo indígena Xavante de Marãiwatsédé (la tierra indígena más devastada de toda la Amazonía brasileña) habita desde mediados del siglo XIX, en un área de transición entre el Cerrado y la selva amazónica, entre dos grandes ríos del sur de la Amazonía brasileña: el Araguaia y el Xingu. En la actualidad está formado por 759 personas, distribuidas en 81 casas, que pertenecen todas a una misma aldea.
Su primer contacto con el “hombre blanco” se remonta a la década de 1950 en pleno auge de las políticas desarrollistas de ocupación y expansión de la frontera agropecuaria en la Amazonía. Enlos años 60, el gobierno brasileño les obligó por la fuerza a abandonar sus tierras para convertirlas en una hacienda y partieron para un exilio de 38 años en otras áreas Xavante. La mitad del grupo murió en pocas semanas, por causa de las enfermedades.
Su tierra ancestral fue ocupada y transformada en la mayor hacienda de ganado de América Latina, a Suiá-Missu. Hace 20 años, en la Conferencia del Clima de Rio, la Eco 92, la empresa italiana AGIP, que era la nueva propietaria de la hacienda, declaró su voluntad de devolver la tierra para sus dueños legítimos, los Xavante.
Seis años después, el Estado brasileño, por medio dela Fundación Nacionaldel Indio, FUNAI, reconoció Marãiwatsédé como Tierra Indígena, homologada con165.241 hectáreas. Paralelamente, políticos y empresarios corruptos de la región llevaron a cabo un proceso de invasión ilegal del área indígena, intentando impedir la devolución de la tierra a los indígenas. Y esas personas influyentes comenzaron a emitir y vender títulos de propiedades falsos e ilegales con lo que engañaron a centenares de familias pobres de la región y de otras localidades.
Cuando en el año 2004 la propiedad de la tierra volvió a los indígenas, fue sólo parcialmente, pues buena parte de ellas siguen ocupadas por hacendados y campesinos.
A su regreso a la tierra que los vio nacer, tras casi cuarenta años de exilio, los Xavante de Marãiwatsédé se encontraron con un panorama desolador: casi el 90% de la selva amazónica, de la que ellos y sus ancestros habían sacado el sustento, estaba destruida. La vida ha desaparecido de mayor parte de una tierra marcada por la deforestación.
Así las cosas, los indígenas Xavante tuvieron que enfrentarse, y se enfrentan aún hoy, a una vida marcada por la supervivencia en condiciones de escasez: de agua, de alimento, de vivienda, de salud y de educación.
Además, deben hacer frente a la necesidad de recuperar sus territorios, todavía ocupados ilegalmente y sistemáticamente destruidos.
El cacique Damián Paridzané, es ejemplo vivo de la lucha de un pueblo, el de los Indígenas Xavante, por recuperar la grandeza de la tierra que le vio nacer y que ahora, en manos de campesinos y hacendados, se deteriora sin remedio. Ver más información en el pdf adjunto.
Martes, 19 de junio, 2012
Marco Gordillo, responsable del departamento de campañas de Manos Unidas, está presente en la Conferencia de Rio+20, tanto en el espacio oficial de la Conferencia como en el reservado a las organizaciones civiles, conocido como “La Cumbre de los Pueblos”.
En este último espacio es en el que se celebró ayer el seminario, organizado por CIDSE, “Nuevos paradigmas de desarrollo. Alternativas viables a la economía verde” en el que participaron Monseñor Gabriel Mbilingi, Arzobispo de Lubango y Angola, Genevieve Azam, militante de la organización Attac Francia, el teólogo brasileño Leonardo Boff y Pablo Solón, embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas.
No solo el hombre tiene derechos, la naturaleza también tiene derechos: Pablo Solón
Para ampliar la información sobre el seminario consulta el Pdf adjunto.