El proyecto de este año nos lleva a Colombia, a la localidad de Ariporo, es un puerto pueblo de la comarca del Resguardo (comarca conviven 10 etnias, cuyo nexo cultural comun es el español) lugar de llegada y salida y punto de encuentro de zona en la que viven una de las comunidades más vulnerables. La distancia del Resguardo ha servido para la preservación de la cultura, pero también dificulta la entrada de médicos, alimentos, provisiones y materiales. El proyecto es en la zona rural del Departamento del Casanare, Municipio Paz de Ariporo, Resguardo Indígena de Caño Mochuelo, y beneficia a las comunidades de Wafiyal, Calvario y Esmeralda. Los actuales pueblos indígenas de la Orinoquia colombiana son supervivientes de una permanente e histórica colonización que ha aniquilado su cultura y su forma de vida. El asedio por parte de la clase dominante en el País no ha sido reconocido por el Estado, que no ha atendido o querido entender de manera estructural las causas de estas violaciones, ni se ha dado a la tarea de impulsar una reparación y garantizar la pervivencia de los pueblos.
Estas comunidades indígenas construyen sus viviendas cerca unas de otras y en cada vivienda habitan varias familias, compartiendo todo como alimentos, ropa y las tradiciones propias de su cultura. Sus lazos familiares llevan a la conformación de pequeños clanes donde el anciano sabedor o cacique ejerce la autoridad. La recolección permanente de alimentos como práctica de subsistencia, es también un mecanismo de cohesión que refuerza las relaciones sociales entre los miembros de la comunidad. Poseen una gran capacidad de colaboración y desarrollan muchas de las actividades en grupo (recolección, caza, cultivos, etc.). Las mujeres del Resguardo indígena de Caño Mochuelo son excluidas de las decisiones socio políticas de las diferentes etnias y comunidades; la única representatividad de la mujer está en la junta del cabildo en el sector mujer. El maltrato físico, psicológico y la violencia intrafamiliar es continuo para las mujeres del resguardo, las niñas son abusadas sexualmente por los mayores y por las personas que pasan por el Resguardo desarrollando algún tipo de trabajo.
El proyecto se propone contribuir a la pervivencia de los pueblos indígenas Tshiripus, Yaruro y Amorúa que se han asentado en tres comunidades en el Resguardo de Caño Mochuelo.
Entre las actividades a desarrollar dentro del proyecto, se encuentran: Capacitación en sistemas de producción agroecológica; Adecuación del terreno para la siembra; Sostenimiento y mantenimiento del modelo; Construcción de cocinas; Capacitación en derecho de los pueblos; Capacitación en equidad de género; Capacitación en Sistema de justicia Propia; Taller de Resolución de conflictos; Jornada Intercultural e Incidencia política.
El proyecto es el primer año de intervención en estas comunidades y beneficiará directamente a 468 personas, va a ser implementado Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, ONG fundada en 2003 que colabora con Manos Unidas en esta acción.