El pasado 21, en el Foro Solidario de Caja de Burgos, en el ciclo de Cine Documental y Social, en una de las Actividades de sensibilización sobre Derechos Sociales y Humanos de los emigrantes forzosos y refugiados, en nombre del Grupo de Trabajo de la Coordinadora en Burgos de ONGD, nos tocó a Manos Unidas, ante un numeroso público de 75 personas, la presentación de la excelente película, Edén al Oeste, del reconocido cineasta franco-griego Costa-Gavras.
Penúltima película realizada por él en 2009, y precursora de la crisis migratoria masiva que acontecería en 2015, Gavras es uno de los pocos cineastas, tal vez junto al británico Ken Loach, que siguen cultivando un cine de autor de temática de crítica sociopolítica y denuncia social.
Desde sus comienzos con las oscarizadas Z ,film de 1969, en el que se reconstruye el asesinato organizado por la policía griega de un líder izquierdista, y el intento de disfrazarlo como un accidente, o Missing (Desaparecido), realizada en 1981, y que trata de la complicidad de la CIA estadounidense en el golpe de estado de Augusto Pinochet en Chile,; siempre su cine se ha interesado por los temas comprometidos políticamente. En el caso de Edén al Oeste, nos relata, con cierto humor negro y pinceladas de ternura, la Odisea de un joven llamado Elías, que simboliza la emigración ilegal hacia la vieja Europa, en un intento recrear el viaje un poco autobiográfico hacia una vida mejor.
La crónica de su tumultuoso viaje por Centroeuropa, con una realidad de contradicciones y contrastes que circundan a la emigración ilegal, siempre con la Policía pisándole los talones y con una sociedad indiferente en muchos casos, con desiguales grados de respuesta ante situaciones humanitarias, pero también sorprendida por la perseverancia y la esperanza del joven, en su propósito de alcanzar su sueño de llegar a Paris; lugar donde solo logrará encontrar marginación y el sueño de una magnífica Tour Eiffel, que se llena de luces al atardecer como por arte de magia, símbolo de la esperanza que reina en los corazones de todos las personas que lo arriesgan todo, por intentar lograr conseguir un futuro mejor.
Un buen film para reflexionar, conocer y debatir sobre el drama de los refugiados, y una llamada de atención sobre lo qué está sucediendo, y como lo estamos afrontando los europeos; y por parte de los que llegan, la desesperante realidad que supone el ver frustradas tantas legítimas expectativas.
