Un año más, el día 15 de Febrero, se efectuó la que fue vigésima operación bocata, en colaboración con los colegios de la ciudad, y diferentes voluntarios y entidades. Este año tiene como objetivo el país africano de Togo y la construcción de un Centro de FP en Kara. En concreto en la región de Kara, situada al norte de Togo, es una de las más pobres del país. El suelo es muy pedregoso con tierra poco profunda y, en consecuencia, los resultados de los cultivos son bastante deficientes. En ciertos momentos del año, en el periodo que antecede a las lluvias, se viven momentos difíciles para comer día a día. Los jóvenes vienen a la ciudad en busca de una salida para su futuro, estudios, trabajo, pero debido al coste de la enseñanza y la vida, muchos se ven incapaces de salir adelante y malviven en la ciudad con riesgo de caer en la delincuencia. Muchas de las familias que viven en la ciudad no pueden mantener a todos sus hijos con los pocos ingresos que tienen, entonces el cabeza de familia abandona a los que van siendo mayores para que se desenvuelvan por ellos mismos, haciendo entrar a sus propios hijos en situaciones verdaderamente difíciles. Conscientes de estos problemas, el Centro Don Bosco abrió un Centro de Formación Profesional en albañilería, electricidad, carpintería e informática hace 25 años, que ha ido creciendo en importancia y en número de alumnos y al mismo tiempo un internado con una función verdaderamente importante, al facilitar la acogida a los jóvenes que vienen a la ciudad de Kara con el objetivo de continuar sus estudios y poder así forjarse un futuro. Desgraciadamente la mala calidad de los materiales de construcción y la climatología tan extrema, ha provocado formación de fisuras en el edificio del internado y ha sido necesaria su destrucción parcial para evitar males mayores. En estos momentos la capacidad de acogida está muy limitada.
La comunidad Salesiana solicitó la colaboración de Manos Unidas para la construcción de la planta baja de un edificio, que constara de 3 aulas de estudio, 1 refectorio, 3 grandes dormitorios y una gran sala de sanitarios, duchas y lavabos. El aporte del Socio Local consiste en un 9,2% del total del proyecto (materiales de construcción y equipamiento). Los beneficiarios aportan mano de obra no cualificada y así también realizan prácticas relacionadas con su formación. Lo que quedo del edificio antiguo se ha rehabilitado y servirá de alojamiento a los alumnos más jóvenes que cursan la enseñanza general. Este proyecto beneficiara directamente a 200 jóvenes de Formación profesional, de los cuales 50 se alojaran en el internado e indirectamente al resto de los alumnos del centro (500 en formación y otro 500 en enseñanza general).
El acto institucional, con la presencia del Alcalde de la Ciudad, fué en el IES Diego Marín Aguilera de Burgos, sito en la carretera de Poza, s/n, el mismo viernes a las 12,30. De nuevo agradecer a todos su colaboración, multitudinaria ya que superamos con creces el número de participantes del años pasado, cerca de los 14.000 y con nuevos y mucho más jóvenes voluntarios, cosa que nos alegra sobremanera. Muchas gracias a todos.