PROGRAMA DE REFUERZO DE CAPACIDADES DE JÓVENES Y MUJERES EN DAPAONG (TOGO-AFRICA)
Dapaong se encuentra al norte de Togo, pequeño país de África Occidental. Las tierras son áridas, a causa de la desertización creciente y escasez de lluvias, y hay miseria. Sus habitantes viven exclusivamente de la agricultura y cría de animales domésticos. Las costumbres de la población se rigen por las tradiciones. Una de ellas es que son los hombres los que deciden y las mujeres deben ejecutar ciegamente sus órdenes. Ellas juegan un papel esencial en la producción de alimentos, dado que desbrozan, siembran, cosechan, limpian el grano, lo almacenan y lo venden.
Existe el problema de los matrimonios forzados en muchas localidades. Las niñas se dan en matrimonio sin conocer a su futuro marido y se dan en edades muy tempranas a otras familias, a cambio de dinero, un par de bueyes u otras niñas, de manera que en muchos casos se convierten en pequeñas esclavas de las mujeres de su nueva familia.
El Centro Diocesano de Autopromoción femenina surge en 1995 al observar la extrema vulnerabilidad de este sector de la población, constituido por las mujeres y las niñas, en su mayoría con un alto grado de analfabetismo, y se decide elaborar un programa de sensibilización, animación y formación específico para ellas. Hay que tener en cuenta que las madres de familia, careciendo totalmente de formación, son las responsables de la educación, alimentación y cuidados médicos de sus hijos.
El apoyo tiene como objetivo la autosuficiencia económica, en vez de depender absolutamente de sus maridos. Además les permitirá “utilizar su cabeza para algo más que para llevar peso”. El Centro funciona desde hace años y ha ido mejorando con el apoyo de Manos Unidas.
El proyecto durará 2 años, y tiene como prioridad el construir una cisterna para aprovechar la preciada agua de lluvia, sobre el tejado de un edificio financiado por Manos Unidas en un proyecto anterior, que sirve como alojamiento tanto para las chicas en formación, como para las mujeres que acuden periódicamente a los talleres o a las sesiones de aprendizaje. Esta zona es muy seca, y se podrá disponer de agua potable, sin necesidad de portearla en la cabeza. El segundo año, se construirá un nuevo edificio que servirá de tienda donde vender la producción del Centro, como de las mujeres de las aldeas pertenecientes a la Organización, jabón, aceite, tejidos, costura, etc.
Se continuará ofreciendo microcréditos a las agrupaciones y gestionando un banco de cereales, gracias al fondo de préstamo proveniente de un proyecto anterior y que ahora ha aumentado. Además, gracias a la sensibilización realizada en estos años, las mujeres de la zona piden más formación, en temas de higiene y prevención de enfermedades, pero sobre todo en cuidados pre y postnatales.
El alcance se establece en 10 poblados de la zona, directamente en 600 mujeres que asistirán a las sesiones y a las 59 que asisten actualmente al Centro. El aporte local constituye un 22,4 % del coste total del proyecto y las beneficiarias aportan parte de la restauración en las sesiones de formación.