En la tarde del martes, 24 de junio de 2025, el equipo de la sede-delegación de Ciudad Real, como finalización del curso pastoral de Manos Unidas, ha celebrado en la parroquia Ntra. Sra. de los ángeles, en Ciudad Real, una Eucaristía para dar gracias a Dios por el logro de los objetivos alcanzados contribuyendo a los fines de la misión de la ONG, que pretenden mejorar la prosperidad y dignidad humana.
Manos Unidas, trabaja desde “la periferia descartada”, compartiendo nuestra mayor riqueza, nuestra fe, nuestros bienes materiales y espirituales, para testimoniar que el Cuerpo de Cristo, es verdaderamente carne para la vida del mundo.
En la Eucaristía, presidida por nuestro consiliario, Don Felipe Muñoz, se nos ha llamado al compromiso y a la “profetización”, no sólo desde nuestra acción de denuncia, de sensibilización y educación para el desarrollo, sino, también mediante la oración y la vida espiritual, para llevar el Evangelio allí donde haya “desierto” y preparar la venida de Cristo, como bautizados, sacerdotes y reyes.
Hemos orado por todos los voluntarios y voluntarias de nuestra delegación, que con su esfuerzo y dedicación alimentan la esperanza por un mundo mejor, por todos los socios y colaboradores; y por el alma, con el agradecimiento especial, de las personas que han contribuido con sus herencias y legados a la realización de diferentes proyectos de cooperación al desarrollo, que ya gozan de la presencia del Señor. La oración de los fieles ha tenido también presente a nuestros hermanos en los países en desarrollo que viven en la pobreza y la exclusión, que necesitan la solidaridad, el compromiso de todos y nuestra ayuda para para asegurar condiciones de igualdad y recursos para una vida digna.
