Desde el 12 de noviembre, a partir de las ocho de la tarde, hasta las 20H del domingo 13, ha tenido lugar la décima edición de esta iniciativa de sensibilización de Manos Unidas, que se desarrolla con el objetivo de iluminar virtualmente el mundo para acabar, juntos, con las “partes ensombrecidas” que este tiene, causadas por el hambre, las desigualdades y las injusticias que siguen existiendo hoy en día, y contra las que Manos Unidas lucha desde hace 63 años.
Con el gesto solidario “Enciende la llama” se pretende la adhesión de la comunidad parroquial, y hacernos eco de esta iniciativa global de solidaridad.
El gesto de encender una llama, una luz, no parece tener una gran transcendencia. Sin embargo, cuando en una casa apagada o en un camino oscuro, somos capaces de encender una pequeña luminaria, esa nos basta para encontrar la senda o hallar más seguridad.
En nuestra diócesis, se han unido a la iniciativa muchas personas anónimas, familias, grupos parroquiales y de catequesis, voluntarios y voluntarias de Manos Unidas, colegios, y parroquias en la celebración de las Eucaristías entre las 20H del sábado 12 hasta el domingo 13 de noviembre.
Para sumarse a la acción global, han mostrado su luz simbólica de solidaridad y su compromiso a través de sus fotos para las 24 Horas, que han subido a las redes sociales y a la web que Manos Unidas diseña para esta ocasión, que muestra en un mapamundi, puntos de luz con número de velas encendidas, por países y la galería de todas las fotos que se han subido desde diferentes lugares de España y otros países en los que Manos Unidas apoya y financia los Proyectos de cooperación al Desarrollo.
Ahora mostramos algunos de los muchísimos testimonios que se han recibido en el correo de la delegación de Manos Unidas, de colegios, catequesis infantiles y parroquias como; Las Mercedes, de Puertollano; la Merced, de Ciudad Real; Santiago Apóstol, San Pedro, Sto. Tomás de Villanueva, S. José Obrero, Los Salesianos, S. Juan de Ávila, San Juan Bautista, de Ciudad Real; S. José, la Asunción, San Juan Bautista de Puertollano; Visitación de Nuestra, de Argamasilla de Calatrava; S. Bartolomé, de Almagro; las parroquias de Almedina y Montiel; la parroquia de Miguelturra; S. Pedro, de Tomelloso; La Asunción de Nuestra Señora, de Valdepeñas y otras más.
Testimonio y vídeos que podréis ver más detalladamente en la WEB diocesana de Manos Unidas. Todas las personas queríamos conectar nuestros deseos por un mundo mejor.
Durante o al término de la misa, voluntarios de Manos Unidas y feligreses compartieron la lectura del manifiesto, y se procedió al encendido de las velas. Antes del apagado de la vela, se elevó al Padre la oración de la paz del papa Francisco, en la que se pide al Señor que “mantenga encendida en nosotros la llama de la esperanza, para desterrar de nuestros corazones palabras como odio, división y guerra”.
Todos confiamos en que nuestro esfuerzo para combatir el hambre y las desigualdades en el mundo termine dando frutos, y como dice el papa Francisco “se renueven los corazones y las mentes…y el estilo de nuestra vida se convierta en paz”.
Queremos que este gesto de encender una llama sea símbolo de la esperanza y de nuestro compromiso por transformar el mundo con Manos Unidas.
Como hijos de Dios, la LUZ, queremos iluminar a los hermanos ensombrecidos por la desigualdad y la pobreza en los países más desfavorecidos del planeta.
En nombre de los pobres, de los desdichados, de los necesitados y de los marginados. En nombre de los huérfanos, de las viudas, de los refugiados y de los exiliados de sus casas y de sus pueblos; de todas las víctimas de las guerras, las persecuciones y las injusticias; de los débiles, de cuantos viven en el miedo, de los prisioneros de guerra y de los torturados en cualquier parte del mundo, sin distinción alguna.