A lo largo del año hemos ido denunciando el aumento de la desigualdad y la pobreza, el mayor desafío de nuestro mundo y una gran amenaza para la humanidad, y que, sin embargo, volvemos la cabeza instaurándose una creciente indiferencia en nuestro mundo. Pero, al mismo tiempo, hemos alzado la voz con esperanza proclamando la necesidad de reaccionar: sin nuestra mirada, atención y apoyo, los más pobres del planeta serán olvidados y se harán invisibles.
Desde la Delegación de Ciudad Real, os agradecemos una vez más, vuestro apoyo a Manos Unidas y vuestra generosidad con quienes más lo necesitan. Con vuestra colaboración y solidaridad, Manos Unidas podrá seguir realizando proyectos de desarrollo en los países del Sur.
El nacimiento de Jesús nos trae la verdad, la vida, la gracia y el amor, y, con estos valores, la esperanza de esforzarnos em construir el bien común y un mundo más justo para todos. Acojamos el Amor de Dios que llega hasta nosotros.
El Señor espera que nos hagamos cargo de lo que está pasando en el mundo y aportemos con nuestro compromiso el anuncio de los ángeles en la Noche Santa: “Paz a los hombres que ama el Señor”.
Recibid mi abrazo y mis mejores deseos de que el amor, la dicha y la esperanza que Jesús nos trae con su encarnación, habite en vuestras casas y llene vuestros corazones.
¡Feliz Navidad
y próspero año nuevo a todos!
Conchita Martínez
Presidenta Diocesana de Manos Unidas