El pasado lunes, día 6 de febrero tuvo lugar, en el Salón de Actos del Obispado, la presentación de la LXIV Campaña contra el hambre de Manos Unidas, ante los Medios de Comunicación locales. La misma estuvo a cargo de la presidenta diocesana, Conchi Martínez, y del socio local de Manos Unidas en Bolivia, José Marcelo Arandia, economista y director del Centro Regional de Investigación y promoción del campesinado indígena, que ha participado y dirigido algunos proyectos apoyados por Manos Unidas.
Bajo el lema: “Frenar la desigualdad está en tus manos”, la presidenta diocesana presentó el contenido de la Campaña de este año y explicó el significado del cartel. «Con el lema Frenar la desigualdad está en tus manos, queremos denunciar cómo la desigualdad se ha convertido en la mayor amenaza a nivel mundial y provoca que millones de seres humanos vivan en la pobreza». La presidenta informó además de que este año se inicia un quinquenio «en el que renovamos nuestro compromiso histórico con la fragilidad del ser humano, de manera especial de aquellas poblaciones que sufren de forma más severa las consecuencias de la desigualdad. De la mano de la Doctrina Social de la Iglesia y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos proponemos eliminar las inequidades que atentan contra la vida digna, velar porque todos los seres humanos puedan realizar su potencial con dignidad e igualdad y en un medio ambiente saludable, «sin dejar a nadie atrás», promoviendo sociedades más justas, pacíficas e inclusivas».
Finalmente, la presidenta diocesana informó de las actividades a desarrollar en toda la diócesis, con motivo de la semana grande de la Campaña y presentó al socio local que apoyará, con su testimonio, las diversas actividades de sensibilización previstas.
Por su parte, José Marcelo Arandía explicó los objetivos que se van cumpliendo en Bolivia a través de la ayuda de Manos Unidas, especialmente en las zonas y proyectos en los que ha participado, siendo las mujeres jóvenes las que más se han visto beneficiadas: «Es fundamental resaltar cómo las mujeres hoy en día son las guardianas del territorio, son las que tienen a su cargo todo el manejo y control de los territorios a partir de buenas prácticas que están contribuyendo precisamente a consolidar procesos de gobernanza ambiental desde una lógica de justicia climática contra la desigualdad. Algo que nos parece importante es la necesidad de trabajar una visión integral de cómo debemos manejar los territorios para que en esa articulación con otros actores podamos construir visiones de desarrollo que le hagan frente a los modelos de opresión que, como se indica en el detalle de esta campaña, cada vez están empobreciendo a los más pobres y haciendo más rico a los más ricos». El socio local concluyó diciendo que la eficacia de los proyectos que acompaña Manos Unidas se debe en gran parte a que se asocia con trabajos locales en aquellos lugares en los que se ayuda. De este modo, hay una infraestructura previa que ha reconocido las necesidades de la zona.
