CURSO DE EDUCACIÓN EN VALORES: CAMBIANDO NOSOTROS, CAMBIAMOS EL MUNDO

Después de dos años interrumpidos por las circunstancias coyunturales de la pandemia, reemprendemos nuestra tarea formativa con el curso de educación en valores, homologado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, dirigido al profesorado de religión de Primaria y Secundaria: Cambiando nosotros, cambiamos el mundo.

Se ha celebrado los días del 7 al 10 de marzo, en horario de 17H a 21H, en la sede de la Delegación de Manos Unidas, en Ciudad Real, impartido por Roberto Martínez, Técnico del Departamento de Educación de Manos Unidas.

Recibieron y dieron la bienvenida al profesorado, el Delegado diocesano de Enseñanza, Pablo Rodríguez Cabanillas y la Delegada diocesana de MMUU, Conchita Martínez.

  • Con los objetivos de:
  • Profundizar en nuestra responsabilidad como actores del cambio.
  • Facilitar actividades y recursos didácticos y metodológicos para trabajar en el aula el sentido crítico y la educación en valores.
  • Se han trabajado los contenidos:
  • Los valores, la base para el compromiso social;
  • la Educación para el Desarrollo y su aplicación en el aula;
  • la Educación en Valores, pieza fundamental en nuestro desarrollo personal;
  • la Creatividad, fundamento de nuevas perspectivas.

El curso ha resultado de gran interés para los asistentes que lo han valorado muy positivamente, ya que les ha permitido adquirir nuevos aprendizajes de gran utilidad para la aplicación en el aula, a la vez que les ha servido para reflexionar con otros colegas y compartir experiencias entre ellos.

El ponente, de alta cualificación y competencia comunicativa, experto en trabajo social de voluntariado con la infancia y la juventud, ha procurado unas sesiones amenas y distendidas, utilizando recursos audiovisuales y dinámicas interactivas y participativas. Hay que valorar también la actitud receptiva, responsable y comprometida del profesorado que, después de su jornada laboral, dedican unas horas a su formación, para perfeccionar y actualizar su labor profesional.

Después de esta experiencia, el profesorado ha manifestado nuevas expectativas de formación, que esta delegación tendrá en cuenta.

Nuestro compromiso de sumarnos al esfuerzo común por lograr un mundo sin hambre, sin pobreza y sin desigualdad, se concreta en las actividades de educación para el desarrollo que hacemos en nuestra sociedad.

La indiferencia que caracteriza nuestro mundo nos puede hacer insensibles al sufrimiento de los empobrecidos. Para evitarlo, se necesita promover el cambio a través de la información, la sensibilización, la formación y la educación en valores.

Con este fin organizamos cursos dirigidos a nuestra propia formación, de los voluntarios y voluntarias, y al profesorado, catequistas y educadores, que tienen la responsabilidad de la educación de los niños y jóvenes en nuestra diócesis.

 

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