El pasado viernes 9 de febrero, tuvo lugar la actividad de Educación para el Desarrollo en los Centros Educativos: Salesianos, María Inmaculada y S. José, de Puertollano.
Comenzamos el día en el gran salón de actos del colegio San Juan Bosco, con todo el alumnado de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, en total, alrededor de 700; a continuación, estuvimos en el colegio Mª. Inmaculada, con los alumnos y alumnas de 1º, 2º, 3º y 4º de la ESO, unos 200.
En ambos colegios, durante media hora, con una extraordinaria puntualidad, conforme a lo programado, organización y orden, la presidenta diocesana de Manos Unidas, Conchita Martínez, hizo una breve exposición del motivo central de la Campaña “El efecto ser Humano”, para dejar paso, a continuación, al testimonio de la misionera de la India, Pennamma Vattappulathu Joseph, que relató cómo se generan los proyectos de Manos Unidas: parten de la necesidad expresada y justificada por el socio local, y una vez aprobados, tras un minucioso análisis y valoración de su sostenibilidad, viabilidad, repercusión y adecuación a los principios de desarrollo integral de la persona, se recibe la dotación económica; a lo largo del período establecido para su implementación, Manos Unidas lleva un seguimiento continuado para comprobar la efectividad y los resultados finales. Describió los proyectos concretos solicitados por su congregación de María Mediadora, apoyados y financiados por Manos Unidas, relativos a la promoción humana de la mujer; a la educación, con la construcción de una escuela, que hoy en día acoge a 1.800 alumnos y alumnas (cuando inicialmente eran poco más de 20 niñas que las misioneras reunían debajo de un árbol); de un comedor en un colegio y de medios informáticos para la formación profesional de jóvenes, garantizando así que puedan aspirar a un empleo digno; dotación de recursos instrumentales para un dispensario, al que acude la población de las aldeas muy alejadas de un hospital; o los proyectos de realización de pozos y almacenamiento de agua en una escuela para educación especial, en una residencia para niñas y jóvenes, y en un centro asistencial para ancianos, que por la pertinaz sequía todos ellos no tenían acceso al agua de calidad para su higiene y cuidado personal. Al término de su exposición, la misionera contestó a las preguntas que con interés le hicieron algunos alumnos.
Para finalizar, estuvimos en el Colegio San José, con el alumnado de 3º y 4º de la ESO, un total de 45. Dispusimos de casi una hora con ellos, lo que nos permitió alargar un poco más la explicación sobre la Campaña y el testimonio de Pennamma. Igual que en los anteriores centros, el alumno se condujo en todo momento con respeto e interés, participando con preguntas relativas al comportamiento que han de procurar para colaborar el cuidado del planeta y cómo ser responsables con los que hermanos del Sur global.
A todos ellos y ellas les agradecimos su implicación solidaria en la concentración de los estudiantes de los centros concertados que tuvo lugar el día anterior, en el centro de la ciudad, con motivo de la lectura del manifiesto de Manos Unidas; y sus donativos con el “bocadillo solidario”, que como dice la misionera, son “la raíz” que sustenta el árbol , para que éste (el proyecto) pueda crecer y ser frondoso y fructífero.