El pasado 18 de enero, un nutrido grupo de miembros y voluntarios de Manos Unidas en el Arciprestazgo Mancha-Sur, acompañados del arcipreste y de algunos sacerdotes, se reunieron en Santa Cruz de Mudela para celebrar su encuentro anual. Aprovecharon la mañana del sábado para formarse de cara a la próxima campaña, gracias a Conchita Martínez, delegada diocesana de Manos Unidas en Ciudad Real, que compartió con los asistentes una interesante reflexión en la que recordó cuál es la identidad de Manos Unidas y cuáles son los compromisos que adquieren los voluntarios, enlazando con NUESTRA MISIÓN: “la lucha contra el hambre, el subdesarrollo y la falta de instrucción, trabajando para erradicar las causas estructurales que las producen”. Finalmente, recordó que la campaña 2025 de Manos Unidas que tiene por lema: “Compartir es nuestra mayor riqueza” se enmarca dentro del Plan quinquenal 2023/27. Esta campaña parte de una situación de desigualdad a nivel mundial, que se mantiene a pesar del crecimiento económico, por lo que se hace especialmente necesario un cambio de modelo económico que se basa en la Economía de Francisco, un modelo de economía social centrado en las personas que pretende conseguir un desarrollo más justo y sostenible, redefiniendo el concepto de “prosperidad”, la “prosperidad compartida”; es decir, que tenga el bien común como principal objetivo, garantizando oportunidades y condiciones justas para todos. Aunque la mañana era fría, los asistentes salimos “con el corazón caliente”, haciendo nuestra la frase de Don Quijote de la Mancha “cambiar el mundo no es locura, ni utopía sino justicia” reconfortados por el mensaje y la importancia de nuestra misión: “luchar para erradicar el hambre en el mundo”