Nos reunimos un año mas para recordar nuestro compromiso por un mundo mas justo, donde cada ser humano pueda tener acceso a sus necesidades más básicas, donde la compasión prevalezca sobre la indiferencia.
Que esta llama sea un recordatorio constante de nuestro poder colectivo para iluminar el camino hacia un futuro mejor.
Antes de comenzar se reparten las velas dando un donativo. Al finalizar la misa se lee el manifiesto y se encienden las velas y se depositan en el altar.
El número de asistentes en la Eucaristía es aproximado a unas 100 personas.