Durante todo el tiempo de Navidad las voluntarias de Manos Unidas de Membrilla, junto con el párroco don Pablo y la colaboración del ayuntamiento, han llevado la luz de la Paz de Belén a los hogares de personas mayores, a más de 80 ancianos, al Belén Municipal de Membrilla, el centro de día y Basida. Hace más de 2.000 años nació una Luz que llenó de esperanza a la humanidad.
Unas semanas antes de la Navidad, los Scouts envían a un niño a Belén, a la gruta del nacimiento de Jesús, para recoger la luz que en su nombre permanece allí encendida. "Símbolo de Paz, Amor y Esperanza". Esa luz viaja a Viena, donde en una gran ceremonia los scouts de diferentes países de Europa y América la reparten como mensaje de Paz. Estos viajan a sus países, donde después se reparten entre las parroquias, familias, pobres, enfermos y desfavorecidos de la sociedad.
Se lleva haciendo desde 1999, con el propósito de llevar la luz de la Paz y el Mensaje de la Navidad al máximo número de personas como sea posible.
Han participado unas 200 personas. El carácter de esta actividad es de sensibilización, amor, esperanza, paz y unión con los hermanos.