En el marco de las actividades organizadas por la Escuela de Discípulos, tuvo lugar en la tarde del miércoles 8 de mayo, en el Centro Parroquial San José de Argamasilla de Alba, la charla “Testimonio de Cooperación en India”, a cargo de la Presidenta Diocesana de Manos Unidas, Conchi Martínez García, que en el pasado mes de octubre participó en los viajes de formación organizados por Manos Unidas, para conocer de primera mano proyectos de desarrollo implementados en el Estado de West Bengal, concretamente en Calcuta. Tras la presentación de la ponente, por parte del responsable del grupo parroquial de Manos Unidas, en Argamasilla de Alba, Miguel Ángel López Torres, la presidenta comenzó su exposición ofreciendo al auditorio, en torno a unas 35 personas, unas breves pinceladas sobre los fines y fuentes de financiación de la institución para el desarrollo de proyectos de cooperación en los diferentes sectores: educación, salud, alimentación y medios de vida, agua y saneamiento, derechos humanos y sociedad civil, medio ambiente y cambio climático, y derechos de las mujeres y equidad, para mejorar las condiciones de vida de los países más desfavorecidos del Sur. Después de ofrecer algunos datos de tipo demográfico, India es un país superpobaldo, con gran hacinamiento, el segundo país en nº de habitantes, con una densidad de población muy alta, país muy diverso donde conviven culturas y religiones, colorido y aromas de especies que invaden las calles, pues la riqueza contrasta con la pobreza y la miseria, nuestra presidenta habló del contenido de los proyectos de cooperación al desarrollo visitados, haciendo hincapié en la importancia de los socios locales con los que trabaja Manos Unidas, su conocimiento de la realidad, el valor del trabajo colaborativo, el compromiso de garantizar la sostenibilidad de los proyectos, haciendo que la comunidad sea partícipe y protagonista de su propio desarrollo, así como el control y seguimiento exhaustivo de la financiación por parte de Manos Unidas. Entre los socios locales destacó algunos como la Congregación de Loreto, las Adoratrices, los Salesianos y también asociaciones civiles como “Colores de Calcuta”, con los que se trabajan los proyectos de desarrollo. Entre los proyectos visitados destacó el de capacitación y reinserción de prostitutas en el barrio rojo de Calcuta, intervención socioeducativa con la población que vive bajo el puente de Hastings, desarrollo agrícola en 30 aldeas, promoción de la formación y empleabilidad de jóvenes en ámbito rural de West Bengal, incidiendo en la importancia de lo que aportan estos proyectos, pues dignifican a las personas aportando identidad, empoderamiento de las mujeres tribales, con talleres de concienciación, sensibilización y apoyo psicológico, estética y peluquería; educación, con un proyecto socioeducativo, sobre todo con los niños que viven en la calle recogiendo basuras; sanidad con un proyecto materno-infantil con dos unidades móviles para atender a las mujeres, empleabilidad de jóvenes a través de nuevas tecnologías. En definitiva, proyectos que abren una puerta a la esperanza, subrayó. El testimonio no dejó indiferente al auditorio, impactado por escuchar una experiencia vivida sobre el terreno, que dista mucho de cualquier noticia conocida por otros medios.