El mes de noviembre es tradicionalmente el mes del encuentro anual del voluntariado de Manos Unidas en la diócesis de Córdoba. Después de dos años sin posibilidad plena de celebrarlo, debido a la pandemia, el sábado 12, se ha podido cumplir esta cita en las instalaciones parroquiales de Ntra. Señora de la Consolación.
Han acudido voluntarios de la mayoría de parroquias de Córdoba así como de las zonas de la Campiña, la Subética y la Sierra, reuniendo a más de un centenar de voluntarios que, desde primera hora de la mañana, han sido informados sobre los diferentes proyectos que presenta la Delegación cordobesa, también sobre el Documento Base de la próxima campaña, que será la número sesenta y cuatro de la Organización y que versa sobre cómo Manos Unidas responde a los ODS. Documento presentado por la Delegada diocesana, Pepa Iribarnegaray.
La intervención del consiliario diocesano, el sacerdote don Agustín Moreno, ha cerrado el acto señalando cómo la Doctrina Social de la Iglesia da respuesta hoy a las necesidades de la sociedad y Manos Unidas está presente desde ahí dando cumplimiento a tantas necesidades humanas. Al finalizar las diferentes intervenciones que han configurado la asamblea, el Obispo don Demetrio Fernández ha presidido la eucaristía junto al vicario de la ciudad, don Jesús Daniel Alonso y al consiliario diocesano, dando por finalizado el encuentro con un ágape de hermandad.
La asamblea anual, celebrada con gran deseo después del impuesto parón por la pandemia, ha sido muy beneficiosa para el reencuentro, la acogida a un buen número de nuevos voluntarios y voluntarias y para recargar energías con vistas a seguir trabajando desde los objetivos que, desde hace sesenta y tres años se ha marcado Manos Unidas para hacer posible el desarrollo y el reconocimiento, al fin, de la dignidad de cada persona.