Cerramos la Campaña LVI en Córdoba con unos datos muy esperanzadores.

Hace pocos días que dio comienzo la Campaña LVII con el lema: Contagia solidaridad para acabar con el hambre. Y es el momento de hacer balance sobre un año que se ha presentado especialmemte difícil, también para nuestra ONG y su objetivo principal, como es hacer llegar esperanza a través de la financiación de tantos proyectos de desarrollo.

A pesar de la pandemia y de la crisis económica y social que esta asolando nuestra diócesis, Manos Unidas ha recibido, de nuevo, todo el apoyo y la solidaridad de los cordobeses, aumentando sus ingresos respecto al año anterior.  La sociedad cordobesa se caracteriza siempre por su implicación en cuestiones sociales y por su sensibilización solidaria y, como no podía ser de otra forma, ahora que la situación es más dura aún en los países empobrecidos, acuciados con esta nueva pandemia del Coronavirus, junto a otras endémicas que ya sufrían, su implicación ha sido mayor. La recaudación anual ha aumentado a través de donativos, suscripciones y herecias, tanto de particulares como de empresas locales, muy implicadas igualmente con Manos Unidas a pesar de la crisis que tanto están sufriendo.

Gracias a la colaboración de tantos cordobeses y cordobesas, hemos llega a la cifra de 1.144,705€. repartidos entre los seis proyectos de desarrollo a los que nos comprometimos afrontar en el 2020 y que son los siguiente:

PERÚ. FORTALECIMIENTO DE LA RESILIENCIA CON PRODUCCIÓN AGROECOLÓGICA.

MARRUECOS. APOYO Y ACOMPAÑAMIENTO A PERSONAS MIGRANTES VULNERABLES. 

INDIA. MEJORA DE CONDICIONES EDUCATIVAS INTEGRALES DE LOS NIÑOS DEL COLEGIO DE DARSI. 

INDIA. PREVENCIÓN, RESCATE Y REHABILITACIÓN DE TRÁFICO DE PERSONAS. 

REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO. ACCESO A LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN LA PERIFERIA DE KIKWIT.

PARAGUAY. FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN PROFESIONAL DE MUJERES DE LA CÁRCEL DEL BUEN PASTOR.

Gracias a la implicación de la sociedad cordobesa hemos alcanzado estas cifras que ponen de manifiesto todos los valores que la caracteriza. Por ello sólo nos queda, en nombre de las personas a las que ayudamos desde la distancia, pero sintiéndolos hermanos nuestros, deciros una vez más ¡GRACIAS!

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