La celebración anual de nuestra Asamblea diocesana ha tenido este año un cariz muy especial con el homenaje que se le ha brindado a las voluntarias y voluntarios que, durante estos sesenta y cinco años de andadura de Manos Unidas, han ofrecido su tiempo, sacrificio y amor sobre todo a la labor de Manos Unidas.
Córdoba fue una de las diócesis pioneras en contar con un grupo de mujeres valientes y decididas cuando ni siquiera existía el nombre de nuestra organización, denominándose por aquellos inicios de los años sesenta: Campaña Contra el Hambre. Cuando las condiciones y los medios estaban a años luz de los de hoy, estas mujeres, tanto en la capital como en la provincia, consiguieron crear una red de voluntariado del cual somos hoy herederas. En este aiversario redondo que cumple nuestra Organización, recordar y homenajear a tantos voluntarios que lo dieron todo y muchos, aún hoy lo siguen dando, es de justicia.
Recordamos también, especialmente, a aquellos que ya no nos acompañan en la eucaristía que presidió nuestro Obispo, don Demetrio Fernández, junto al viceconciliario nacional, don Carlos González Paniagua, que fue invitado para tal homenaje y a nuestro conciliario diocesano, don Agustín Moreno. El convencimiento de que el Señor ha pagado con creces la entrega de estos voluntarios fue manifestado por nuestro Obispo en su homilía.
El curso de la Asamblea también contó con el testimonio de la delegada diocesana, Pepa Iribarnegaray que visitó recientemente los proyectos de desarrollo en Calcuta, donde pudo conocer de primera mano el trabajo que realiza Manos Unidas con sus socios locales en esta región. También se informó sobre cuestiones de funcionamiento y organización con vistas a las próximas actividades y Campaña 2025. El acto se desarrolló en los salones parroquiales de la Iglesia de San Juan y Todos los Santos Trinidad, finalizando con un ágape de fraternidad en el que pudimos, de forma especial, saludar y escuchar a tantos voluntarios veteranos que nos acompañaron y que son un ejemplo de entrega, humildad y heroísmo. ¡Gracias a todos ellos por su ejemplo y entrega!