El viernes 18 de octubre, en la Sala de los espejos del Real Círculo de la Amistad acogió la cena homenaje organizada por la Asociación Presencia Cristiana con motivo de la entrega del premio Luz de Córdoba 2018 a Manos Unidas, Delegación de Córdoba. Dicho premio, que ha adquirido con los años una gran prepercusión social en nuestra ciudad, trata de poner en valor y premiar a aquellas personas o instituciones locales que trabajan de una u otra forma por la justicia y el bien de los más desfavorecidas de la sociedad.
El reconocer a Manos Unidas, en su sesenta aniversario esta labor y concretamente a la Delegación de Córdoba, donde la ONG estuvo presente desde sus inicios, es un motivo de gran alegría y satisfacción para sus miembros actuales y de un reconocimiento muy especial a las mujeres que pusieron en marcha y han mantenido durante tantos años, esta magnífica labor que desarrolla Manos Unidas en el mundo. Una labor muy activa en Córdoba a la hora de sensibilizar a la población y que no se limita al comienzo puntual de cada campaña en febrero. Lo hace denunciando las carencias que aún sufrimos en nuestro mundo y también en la recaudación de fondos para tantos proyectos de desarrollo que se llevan a cabo en nuestra diócesis.
Córdoba cuenta con una población muy solidaria y sensible a las necesidades de nuestros hermanos, siempre es muy satisfactorio comprobar como los ciudadanos cordobeses han respondido fielmente a la llamada de Manos Unidas, que además de sus voluntarios, repartidos por prácticamente todas las parroquias de la diócesis, cuenta con cerca de mil seiscientos socios en nuestra provincia, que también colaboran con sus cuotas y asistiendo a los diferentes actos que organizan los voluntarios en tantos lugares diferentes de la provincia.
El premio fue entregado por Antonia Jiménez, presidenta de Presencia Cristiana y fue recogido con un emotivo discurso por la Delegada diocesana, Pepa Iribarnegaray, también partició en los agradecimientos Lucía Sánchez de Puerta, voluntaria de Manos Unidas desde hace más de treinta años e igualmente miembro de Presencia Cristiana. Estuvieron presentes en la cena homenaje, un nutrido grupo de miembros de la Asociación y voluntarias de Manos Unidas, así como Salvador Fuentes, delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Córdoba, Pedro López Castillejo, presidente del Real Círculo de la Amistad, Antonio Zaldiernas, párroco de Santa Cecilia, donde tiene su sede la Asociación Presencia Cristiana, Julián Hurtado de Molina, cronista de Córdoba y Antonio José García Uceda, vicepresidente de la Asociación.
Desde este medio agradecemos a la Asociación Presencia Cristiana su deferencia al conceder a Manos Unidas este premio que recibimos con ilusión, agradecimiento y el compromiso, una vez cumplidos estos primeros sesenta años, seguir siendo luz de Córdoba.
