En la tarde del 7 de mayo, los miembros cordobeses de Manos Unidas se han dado cita en la Delegación diocesana, para elegir a su nueva delegada, que estará al frente del voluntariado de Córdoba en los próximos tres años, con posibilidad de renovación otros tres, como indican los estatutos. El encuentro, con gran participación y entusiasmo por parte de los asistentes, eligió por unanimidad a la única candidata que se ha presentado durante los días previos, en el periodo de candidaturas. El proceso de elección queda pendiente de ratificación por parte del nuevo obispo de la diócesis, don Jesús Fernández, una vez tome posesión de esta cátedra.
La delegada electa es María Angustias Redondo Écija, responsable de la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza en Córdoba capital. Durante la que fue su vida laboral, se dedicó al mundo de la banca, con diferentes cargos de importante responsabilidad.
María Angustias, Mariam para todos, releva a Pepa Iribarnegaray al frente de la delegación cordobesa, acompañándole como vicedelegada Rosa Mª Romero, que cuenta con un amplio vagaje como voluntaria en Manos Unidas ocupando cargos de responsabilidad y como secretaria, Ángela Cantueso, que mantiene su labor durante este nuevo periodo.
Desde la presente web agradecemos los años de servicio y entrega a Manos Unidas por parte de Pepa como delegada saliente y le damos la bienvenida a Mariam, deseándole una trayectoria fértil en el plano personal que lo será también en lo social, para ello cuenta con el apoyo, el cariño y la oración de las voluntarias y voluntarios de esta Delegación cordobesa ¡Bienvenida a esta maravillosa misión!
