Desde la parroquia de San Miguel Arcágel de Córdoba, hemos tenido la oportunidad, un nutrido grupo de amigos y voluntarios de Manos Unidas, de acercarnos a la realidad más díficil de la India rural, de la mano de Elena Fernández-Valderrama, técnica en la gestión de proyectos de la ONG en la zona de Asia. Su dilatada experiencia, de más de veinte años en Manos Unidas y su sensibilidad hacia los más empobrecidos, nos ha transportado a India y a las difíciles condiciones de vida de estas personas que son beneficiarias de tantos proyectos de desarrollo en los que trabaja la Organización.
Especialmente conmovedor fue su testimonio en la visita que realiza, cuando viaja a dicho país, a una residencia de leprosos, donde son atendidos de sus dolencias y tratados como personas. No olvidemos el gran estigma que la lepra causa en las personas que la sufren ya desde la tradición biblica hasta nuestros días. Manos Unidas trabaja en India con estas personas en un proyecto muy interesante que ya tiene una andadura de varios años y en el que las personas que allí son atendidias por su enfermedad, descubren el verdadero rostro de Cristo en este proyecto y en las personas que lo mantienen.
Elena también nos contó cómo ha vivido y trabajado en estos años afectados por la pandemia del Covid-19 y que nos ha impedido viajar a otros lugares del planeta, aún así estas circunstancias tan complicadas, no han impedido que Manos Unidas siga trabajando en su principal función, a la que dedica el 82% de todos sus ingresos y que consiste en sacar adelante sus proyectos de desarrollo.
Agradecemos, desde esta página, a Elena Fernández-Valderrama su visita a Córdoba y el haber compartido con nosotros su experiencia y sensibilidad tan gratamente contagiosa que nos ha brindado con sus palabras.