La Parroquia de Santa María Madre de la Iglesia, en la tarde del 17 de junio, ha sido el escenario donde el voluntariado de Manos Unidas de la Delegación de Córdoba, junto a miembros de varias parroquias de la ciudad, se han dado cita para despedir el curso.
Nuestra delegada, Marian Redondo, dio la bienvenida al grupo en la monición de entrada de la eucaristía que estuvo presidida por el consiliario diocensano Agustín Moreno. En la homilía don Agustín dio gracias a Dios por la posibilidad de trabajar para los más empobrecidos desde esta vocación que nos ha llevado a Manos Unidas y ha animado al grupo a seguir adelante en esta maravillosa labor, también en los momentos más complicados, pues la recompensa será grande en el Cielo.
No se trata de una despedida hasta el próximo curso, ya que Manos Unidas en Córdoba está formado por un equipo muy activo e ilusionado que seguirá trabajando y participando en la vida eclesial de la iglesia diocesana, el próximo encuentro será D.m. en la celebración del Corpus Cristi donde acompañaremos al Santísimo por las calles de Córdoba ¡os esperamos!
