El sábado 24 de noviembre, en la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, nos citamos los volutarios de Manos Unidas de la diócesis de Córdoba para celebrar nuestra Asamblea anual. Un día para reencontrarnos, para dar a conocer las noticias de nuestra Organización, de la Delegación diocesana y para adquirir nuevas fuerzas y entusiasmo desde nuestro voluntariado.
Una asamblea muy especial ya que ha sido la carta de presentación de la nueva Delegada diocesana, Pepa Iribarnegaray, que personalmente, muchos de los voluntarios de nuestra diócesis, han tenido oportunidad de conocer. En su presentación se puso a disposición de los voluntarios y alabó la magnífica labor que, desde los inicios de Manos Unidas, ha caracterizado a las voluntarias de Córdoba. Nuestro consiliario, don Agustín Moreno tuvo unas palabras de bienvenida, excusando a señor Obispo, que por problemas de agenda no pudo asistir a la asamblea, oficiando la eucaristía con la que se inició la jornada. También la actual vicedelegada, Aurora Toscano, agradeció los objetivos conseguidos como delegada, durante los seis años de su mandato, objetivos logrados con el esfuerzo y la perseverancia de los voluntarios de la diócesis, presentó a la nueva delegada y agradeció su disponibilidad y actitud generosa para asumir este servicio a la Iglesia y especialmente a los más empobrecidos.
Durante la jornada, pudimos disfrutar de la conferencia de la misionara cordobesa, la religiosa Lola Pérez Carrasquilla, de la Congregación de la Hijas del Calvario, que nos emocionó a todos con el testimonio de su labor, durante cerca de cuarenta años, en Zimbabwe, trabajando con innumerables proyectos de desarrollo de Manos Unidas, lugar al que espera regresar pronto para celebrar sus Bodas de Oro como religiosa misionera.
Después de las notificaciones prácticas, por parte de los distintos departamentos de la delegación, la jornada finalizó con un almuerzo fraterno en el que pudimos disfrutar del encuentro, siempre grato, de tantas voluntarias y voluntarios de Córdoba y la provincia, que con ilusión trabajan para que este mundo, en el que vivimos, sea un poco más justo y digno con nuestros hermanos del Sur.
