¿Qué esperas de esta Navidad? El evangelio nos marca el camino correcto.
La inmensa labor evangelizadora que se ha propuesto Manos Unidas de acabar con el hambre en el mundo, es imposible llevarla a cabo por una sola persona; es necesario un grupo de personas comprometidas que pongan la mano en el arado.
No basta declararse católico, confesar el credo e ir a misa todos los domingos, pues el seguimiento de Cristo implica una vivencia de nuestra existencia entera. No sirven de nada las creencias sin una relación y entrega a Dios y con los hermanos más desfavorecidos, donde se refleja el rostro de Jesús.
Nosotros, los pobres de África, Asia y América del Sur, somos hoy los SANTOS INOCENTES, junto a todos los niños que a causa del aborto no han sido alumbrados a la vida por leyes que atentan contra Dios y el propio hombre.
¡Hombres que vivís en los países ricos! ¿Habéis pensado que Jesús se identifica con los inocentes, los pobres, los enfermos, los presos, los más débiles y vulnerables de los hombres?
Jesús curó a los ciegos ¿De qué estamos ciegos nosotros? Jesús siempre se compadeció del pobre, del enfermo, del necesitado.
¿Qué debemos hacer?
“El que tenga dos túnicas que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo” Lc. 3,10
¿Qué esperas de esta Navidad? El evangelio nos marca el camino correcto.
“En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir” Lc 21,1-4
¿Por qué Jesús nos pone este ejemplo? Porque todos necesitamos convertirnos, revisar nuestras costumbres, nuestro modo de hacer caridad. ¿De qué podemos prescindir”
“Tened cuidado de vosotros (en estas navidades) no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras… Lc 21,34 (gastos superfluos mientras nuestros hermanos mueren de hambre).
María, en su visitación, es un ejemplo de servicio diligente a los demás, olvidándose de sí misma.
Solo así, viviendo las bienaventuranzas, los mandamientos y las obras de misericordia, seremos agradables a Dios y vendrá y nacerá en nuestros corazones y permanecerá para siempre.
¡¡¡ VEN SEÑOR JESÚS!!!
En nombre de Manos Unidas, os deseo una FELIZ Y SANTA NAVIDAD, en compañía de vuestra familia y seres queridos, con el deseo de que JESÚS nazca en nuestros corazones.
Juan Antonio Montes Paniagua
Presidente delegado de Manos Unidas
Diócesis de Getafe
