Este viernes 22 de septiembre en la Plaza de Santo Domingo de Guadalajara se celebró el Círculo de Silencio, recordando a todos los emigrantes que han fallecido en las rutas migratorias, una acción mas dentro de la 109ª “ Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado”, impulsada por el Papa Francisco bajo el lema “Libres de partir, libres de quedarse”.
En esta jornada, que se viene celebrando desde el año 1914, el Santo Padre quiere promover una reflexión renovada sobre un derecho aún no codificado a nivel internacional: el derecho a no tener que emigrar, es decir, el derecho a permanecer en la propia tierra.
Es necesario un esfuerzo conjunto de cada uno de los países y de la comunidad internacional para que se asegure a todos el derecho a no tener que emigrar, es decir, la posibilidad de vivir en paz y con dignidad en la propia tierra.