Esclavitud moderna y trata, la lacra que se extiende en Filipinas
En el sudeste asiático, el tráfico de personas se concentra en dos áreas principales: la explotación laboral y la explotación sexual.
La explotación laboral implica que las víctimas, adultos y en su mayoría niños, son forzadas a trabajar en fábricas, granjas, construcción, minería y otros trabajos similares en condiciones infrahumanas.
En sectores como mayoritarios en esta parte del planeta como la agricultura y la pesca encontramos el trabajo forzado, en régimen de esclavitud. Un ejemplo se vería en las plantaciones de palma aceitera, los campos de arroz y los barcos de pesca.
La explotación sexual comprende la prostitución infantil, el turismo sexual y la pornografía.
Ante esta situación, impulsamos proyectos en favor de los derechos humanos y de atención a las víctimas