El pasado miércoles día 21 fue un día especial, Don Miguel Domec bendijo nuestra nueva sede, hemos limpiado, pintado y organizado...es un lugar de trabajo, de dar muchas vueltas a la cabeza para poder encajar todo, con un sentido único que es ayudar a los que más nos necesitan a los más pobres del mundo. Un mundo muy desigual en oportunidades: en educación, derechos, sanidad...
Gracias a todos los que nos habéis acompañado, hemos echado en falta a muchos, pero sabemos que nos lleváis en el corazón y en la distancia estabais también con nosotros.
"No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor" (Madre Teresa de Calcuta)