Gregorio, nuestro presidente delegado, ha participado en el viaje a Madagascar, organizado por Manos Unidas, para visitar 11 proyectos de cooperación. El viaje se realizó desde el domingo 12 al 19 de abril, en compañía de otras 6 personas (delegaciones de Alicante, Barcelona, Lugo, Santiago de Compostela y Servicios Centrales).
Nos ha contado la pobreza extrema que sufre el país y la eficacia de los proyectos financiados por Manos Unidas. Se centran fundamentalmente en la educación y apoyan la enorme y generosa tarea realizada allí por las comunidades religiosas católicas y otras contrapartes de contrastada solvencia. De esta manera, se mantienen, mejoran y perduran en el tiempo los esfuiezos allí relizados. Gregorio lo ha visto y comprobado. Pero todavía queda muchísimo que hacer.
Mas en detalle nos ha explicado que Madagascar es un país de máxima pobreza, ocupa el número 155 de186 países. Más que pobreza se encuentra miseria. Es una isla con mucha cantidad de agua, de arrozales, pero faltan medios para que esto esté al alcance de la población. Una sola carretera nacional. La gente no está triste, son alegres. Entre otras formas de supervivencia, una es que queman los bosques, los talan y venden esta madera. No hay una red de saneamiento. El Ayuntamiento de la Capital, que es un buen edificio, está vallado para que la gente no se acerque. Hay muchos niños, casi la mitad de la población. La escolarización solo llega al 70%. Las escuelas privadas mayormente están regidas por misioneros. En la escuela pública el índice de absentismo es muy grande, no solo de niños, sino de profesores. Los padres están dispuestos a pagar algo, dentro de su economía, para que los niños reciban educación. Los hombres cuidan de los niños a la par que las mujeres. Los niños en las escuelas se ven con ganas de aprender. Curiosamente uno de los gastos mayores es el que emplean en temas funerarios, grandes enterramientos y ceremonias. El Obispo de allí está empeñado en la formación de los formadores, y se está preparando un proyecto para este tema. Es muy importante enseñar a las personas cuáles son sus derechos. Son desconocedores de sus derechos. Hay justicia pero sin medios. Las cárceles están llenas de presos hacinados y puede haber hasta niños. Actualmente financiamos un proyecto de los Trinitarios consistente en una granja cerca de la cárcel, con el fin de que, sobre todo, los jóvenes se puedan preparar para cuando se incorporen a la vida normal de la sociedad y nos han pedido construir una biblioteca. Nos necesitan para financiar proyectos allí y presionar aquí a los estamentos oficiales, denunciando ante los Organismos Internacionales. Hay mucha corrupción. En la Isla el 70% de los proyectos de Manos Unida son educativos. La sanidad pública existe, pero los enfermos deben llevar todo, ropas, colchones, comida (menos los niños). Se ven diferencias positivas en los colegios que financiamos, hay que mantenerlos. El dinero está bien invertido. No son proyectos inmensos, sino muy sencillos, pero necesarios. Se han visitado proyectos de las Salesianas, Hijas de la Caridad y algunos misioneros mas. Los beneficiarios aportan algo: trabajo, terrenos. Hay creadas aulas de primaria y secundaria y se está empezando con liceos (Institutos).
Colgamos alguna de las fotos que nos ha traido.