Inmersos en la semana central para los crisitianos y a las puertas del santo Triduo Pascual, Manos Unidas promueve las jornadas de oración por los refugiados y oración personal.
Como ayuda para vivir estos días con autenticidad, este Jueves Santo se invita a todos los fieles a dedicar la Hora Santa a la oración por los refugiados y marginados de nuestra sociedad. Dentro de la campaña de Manos Unidas de este año, cuyo eslogan reza: Nuestra indiferencia los condena al olvido, se ofrece un guion oracional para esta noche de especial recogimiento.
De igual modo, para el Viernes Santo, desde la organización se propone una Jornada de Oración Personal, día en el que poner, de forma especial, las necesidades del mundo a los pies de la cruz. La propuesta consiste «en que cada uno pida a Cristo crucificado por una persona cercana, su prójimo más necesitado de paz, para que mediante este acto de amor pueda alcanzar la paz en su corazón». Esta invitación se hace más intensa para todos aquellos que forman parte del voluntariado de Manos Unidas, logrando así «estar unidos en una oración comunitaria que tantos beneficios reporta a cada uno y a la comunidad entera».
