La espiritualidad y la solidaridad se entrelazaron en un emotivo evento que marcó un hito en la historia de la devoción ciezana. La inauguración de la exposición "Los Toneletes de la Gratitud" en el Museo Siyâsa el pasado viernes 19 de abril fue un testimonio de fe, arte y compromiso social que congregó a destacadas personalidades y fieles devotos.
Presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, y acompañado por el alcalde de Cieza, Tomás Rubio, así como por el presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo, José Balsalobre, y la delegada de Manos Unidas de la Región de Murcia, Consuelo Navarro, la ceremonia fue un momento de unión y reflexión para la comunidad.
Detrás de cada tonelete de gratitud se encuentra una historia de devoción y agradecimiento, y esta exposición histórica, meticulosamente documentada por Rocío León, brinda la oportunidad de adentrarse en este rico legado espiritual. Acompañando las imágenes capturadas por Antonio Corredor y el diseño del cartel creado por María Ángeles Sáez, la muestra no solo es un testimonio visual, sino un llamado a la acción solidaria.
Es importante destacar que esta iniciativa va más allá de lo artístico, ya que todos los fondos recaudados se destinarán al proyecto de las Hijas de la Caridad en Lobito, Angola. Este proyecto, dirigido a mujeres y niños en situación de exclusión social, representa un faro de esperanza en medio de la adversidad, y la generosidad de quienes contribuyen con la exposición es un eslabón crucial en esta cadena de solidaridad.
La exposición, que exhibe 39 de los 40 toneletes del Santísimo Cristo del Consuelo, permite a los visitantes sumergirse en la esencia de esta devoción ancestral. Cada fotografía de los toneletes está disponible para adquisición mediante un donativo mínimo, una oportunidad para llevar consigo un pedazo de esta historia de fe y altruismo.
La colaboración de las empresas patrocinadoras ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa, y su compromiso ha sido reconocido con el Sello Solidario de Manos Unidas, una distinción que resalta su contribución a una causa noble y urgente.
En sus palabras de agradecimiento, la delegada de Manos Unidas de la Región expresó su profundo reconocimiento a los organizadores y colaboradores de la exposición, destacando el acierto del título elegido, que refleja el espíritu de solidaridad y gratitud hacia los más vulnerables. En un mundo marcado por la incertidumbre y la desigualdad, eventos como este nos recuerdan la importancia de unirnos en la búsqueda de un futuro más justo y compasivo para todos.