La Directora Ejecutiva de Fundación Maquita, María Jesús Pérez, uno de nuestros principales socios locales en Ecuador desde hace más de 20 años y con quien realizamos también los convenios con la Cooperación Española (AECID), nos escribe desde Manabí donde ha podido comprobar en persona el impacto del terremoto y sus consecuencias devastadoras.
Nos explica lo doloroso que es ver la situación en la que viven las personas, respirar el aire de descomposición de los cuerpos y el temor ante posibles epidemias dado el calor que están soportando. Además nos ha hecho llegar imágenes de la zona aunque, por seguridad sanitaria, no ha podido tener acceso a las zonas más afectadas. Todo con gran dificultad debido a los cortes de luz e Internet.
ES EL MOMENTO UNA ACCIÓN CONJUNTA Y COORDINADA
María Jesús Pérez, pudo reunirse en el Centro de acopio de víveres de la diócesis de Manabí con Monseñor Lorenzo Voltolini, obispo de Manabí, "quien mantiene una información constante con los párrocos de todas las zonas. El obispo está consternado por tanto dolor y desgracia y está dando ánimo, esperanza y sustento de vida a numerosas familias. Debido a la emergencia inmediata, estamos coordinando ya acciones conjuntas para hacer llegar a los lugares más alejados ayuda urgente".
María Jesús, nos explica cómo están organizándose en la Fundación Maquita "nuestra sede de Portoviejo, aunque afectada, está operativa y con todos sus recursos disponibles para apoyar a las otras sedes. En este momento, aunque estamos concentrados en lo inmediato, no perdemos de vista las necesidades de proyección de futuro y también en eso estamos trabajando. Y es que, no podemos olvidar que antes del terremoto, tanto Manabí como Esmeraldas eran provincias que estaban ya afectadas por fuertes inundaciones. En realidad son dos tragedias simultaneas que se juntan."
Así, afirma María Jesús, "entre los acuerdos a los que llegamos con el obispo, está el de tener una estrecha coordinación para canalizar bien la ayuda, pues aunque a nivel de los organismos públicos ya hay mayor articulación, la ayuda ha llegado más a ciertos lugares donde el desastre, en el primer momento, se ha hecho más evidente.". Ahora mismo, lo urgente es lo vital por lo que, de cara a esos proyectos posteriores, aún no han acordado nada pero "sí coincidimos en que es el momento de una acción conjunta y coordinada entre el mayor número de organizaciones afines así como trabajar en una propuesta post terremoto que impulse las posibilidades de vida para las familias"
A lo largo de todo el día de hoy, María Jesús estará en Esmeraldas donde, además de visitar las organizaciones con las que trabajan, se reunirá con Monseñor Eugenio Arellano, obispo de Esmeraldas, para llevar adelante una acción coordinada, también con organismos públicos como los Ministerios de Inclusión Social y Agricultura. "Estamos convencidos que solo con la unión y coordinación de todos podemos paliar en algo una tragedia de estas dimensiones", asegura María Jesús.