“La hora del hambre” consiste en una oración (o reflexión), en una “hora concreta” (sugerimos, por ejemplo, a las 20 horas) del viernes previo al segundo domingo de febrero, día de la Jornada Nacional de Manos Unidas. Durante ese tiempo, detener la actividad cotidiana para centrar la mente y el corazón en tomar conciencia del inmenso drama que significa el hambre para millones de personas.