Cada 20 de junio el mundo conmemora el Día Mundial de los Refugiados, una fecha designada por las Naciones Unidas para rendir homenaje a la fuerza, el coraje y la resiliencia de quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares a causa de guerras, persecuciones, violencia o desastres naturales.
Desde Manos Unidas, nos sumamos a esta jornada internacional para visibilizar la situación de las más de 123,2 millones de personas desplazadas forzosamente en el mundo. Una cifra alarmante que equivale a 1 de cada 67 personas en el planeta.
En este Día Mundial de los Refugiados, desde Manos Unidas reafirmamos nuestro compromiso con la defensa del derecho a la protección, con el impulso de políticas de acogida dignas y con la construcción de un mundo donde nadie se vea obligado a huir para sobrevivir.
Uno de los ejemplos más significativos de este compromiso es nuestro trabajo en Sudán del Sur, un país que desde su independencia en 2011 ha estado marcado por una inestabilidad política casi constante, con múltiples conflictos armados internos, desplazamientos masivos y una crisis humanitaria crónica.