Día Internacional para la eliminación de la violencia de género

Día Internacional para la eliminación de la violencia de género

Manos Unidas denuncia que es intolerable que el 30 por ciento de las mujeres y niñas del mundo vivan con miedo a ser agredidas

  • En 2013, la Organización Mundial de la Salud definió la violencia contra las mujeres como «un problema de salud global de proporciones epidémicas». 
  • Manos Unidas reitera su compromiso constante para terminar con una lacra que causa un enorme dolor y sufrimiento a las mujeres que la padecen.
  • En Sierra Leona, las mujeres y niñas se enfrentan no solo a la violencia física sino a la violencia doméstica y a las privaciones económicas; una violencia que se ampara en la cultura del silencio.
  • En 2019, la ONG aprobó 69 proyectos por importe de 3.776.385,00 €, destinados a promover, específicamente, los derechos y oportunidades de más de 170.000 mujeres.

En 2020, las consecuencias de la pandemia del coronavirus, y las medidas de confinamiento y reclusión adoptadas por los diferentes gobiernos para hacer frente a la expansión del virus, han incrementado sustancialmente los episodios de violencia contra las mujeres en todo el mundo.  

Pero esta situación no es algo nuevo, sino un comportamiento arraigado en todas las sociedades, que afecta a una de cada tres mujeres en el mundo, hasta el punto de que, en 2013, la Organización Mundial de la Salud, definió la violencia contra las mujeres como «un problema de salud global de proporciones epidémicas». 

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, que se celebra el próximo 25 de noviembre, Manos Unidas reitera su compromiso constante para terminar con una lacra que causa un enorme dolor y sufrimiento a las mujeres que la padecen. «La sociedad no puede mostrarse indiferente ante el maltrato y la violencia. No podemos tolerar que el 30 % de las mujeres y niñas del mundo vivan con miedo a ser agredidas, a denunciar o a las reacciones en su entorno cercano tras las agresiones… Y todo ello ante la apatía de una gran parte de las sociedades», asegura Ricardo Loy, Secretario General de Manos Unidas y miembro del comité de género de la organización.   

Si bien la violencia contra la mujer es algo extendido a nivel global, en algunos de los países en los que trabaja Manos Unidas los índices de violencia son mucho más elevados. Esto se debe, fundamentalmente, a la prevalencia de costumbres ancestrales, mantenidas y aceptadas por sociedades eminentemente patriarcales, en las que mujeres y niñas están minusvaloradas frente a los hombres. «Solo atendiendo a las diferentes experiencias de violencia contra la mujer que nuestros socios locales nos transmiten, podemos imaginar el infinito dolor que, seguro, se está produciendo en estos momentos en todo el mundo por esa causa», lamenta Loy.

La violencia contra las mujeres y las niñas presenta numerosas caras que van más allá de la mera violencia física. Esto, según el Secretario General de la Organización, lleva a Manos Unidas a trabajar desde diferentes campos y enfoques, compartiendo recursos y experiencias que aporten soluciones para combatir estos comportamientos que padecen las mujeres y las niñas en su entorno familiar y en sus comunidades.

«Con nuestro trabajo de formación y de sensibilización intentamos poner freno a actitudes que violentan y degradan a las mujeres, como la trata de personas para su explotación laboral o sexual o la utilización de las mujeres y niñas como arma de guerra. La educación, en el trabajo de sensibilización que llevamos a cabo, tiene como objetivo, asimismo, el hacer frente a esas costumbres religiosas o culturales que las violentan físicamente o las invisibilizan y excluyen», explica el Secretario General de Manos Unidas.

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