Ayer, lunes 25 de noviembre, la delegación celebró el día internacional contra la violencia de la mujer con una mesa redonda. Los tres ponentes, Joan Quintana (responsable de la comarcal del Vallès Oriental y tesorero de la delegación), Teresa Gisbert (delegada de Sant Feliu) y Elisenda García (presidenta-delegada de la diocesana de Terrassa), expusieron la situación de la mujer actual en países del tercer mundo donde Manos Unidas realiza proyectos de cooperación y microcréditos.
Teresa Gisbert, que viajó a Ruanda, nos enseñí las escuelas que la organización ha construido allí, los microcréditos para ayudar a familias a tener una vivienda digna y los proyectos que permiten a las chicas poder estudiar antes de casarse y poder trabajar, sea en el gremio hostelero o confeccionando ropa para sus escuelas y otros. Joan Quintana, que ha vuelto de Bolivia hace tan solo un mes, expuso los proyectos y las ciudades que visitó: las Juanas, el proyecto Yanapasiñani y microcréditos agrícolas. Todas estas actividades permiten a las mujeres, que usualmente son maltratadas en el ámbito familiar, tener su espacio y su autonomía, y muchas, que han sido abandonadas, pueden sobrevivir gracias a eso. Además, luchan por sus derechos en un ambiente muy machista y se apoyan unas a otras. Por último, Elisenda García viajó a la India y visitó algunos orfanatos y escuelas, viendo la decadencia de la ciudad, la falta de higiene y de primeras necesidades y las situaciones que las mujeres, desde bien pequeñas, sufren. Como en otros países, la ayuda de Manos Unidas sirve para la creación de escuelas y pequeños proyectos que ayudan a las mujeres a tener más autonomía, más dignidad y un futuro con esperanza.
Damos gracias por el mundo en el que vivimos y las circunstancias y privilegios que nos rodean, y seguimos luchando para dar voz a aquellas mujeres que, aunque viven en el siglo XXI como nosotros, no tienen los mismos derechos y oportunidades.