Manos Unidas Valencia ha celebrado su Asamblea Diocesana anual en la que han participado voluntarios y colaboradores de Valencia capital, parroquias y de las delegaciones comarcales, que son la gran fuerza de esta organización. Gracias a los voluntarios, esta ONG pude dedicar casi el 90% de su recaudación a proyectos y sensibilización, y sólo el 10% restante se emplea en su personal y gastos de administración.
Ana Ruiz Ruiz, delegada de Manos Unidas Valencia; Eladio Seco de Herrera, tesorero, y Pablo Tos, consiliario, se dirigieron a los asistentes, y fueron respaldados por representantes de Manos Unidas de servicios centrales que impartieron charlas sobre la identidad de la ONG, sobre la comunicación de los proyectos y sobre las emergencias ocasionadas principalmente por la pandemia.
La jornada comenzó con la Eucaristía celebrada en la parroquia de San Martín, celebrada por el obispo auxiliar Monseñor Arturo Ros. En esta eucaristía hubo un sentido recuerdo para todos los que han sufrido por la pandemia, y sobre todo por todos los que fallecieron por causa del Covid-19.
La delegada de Valencia presentó el resumen del presente curso, informando también el año anterior en el que no se pudo celebrar la Asamblea. Ana Ruiz ha destacado la valentía de todos los voluntarios, “habéis seguido al pie del cañón contagiando solidaridad en vuestro pueblos y comarcas”.
“Luchamos contra la desigualdad y la exclusión de nuestros hermanos vulnerables y defendemos que los derechos humanos llevan aparejados unos deberes que se resumen en el bien común y la solidaridad”, son las palabras con las que Ana Ruiz Ruiz ha resumido el trabajo que realiza nuestra organización desde hace 62 años.
“La famosa Agenda 2030 para el desarrollo sostenible con sus 17 objetivos, ha supuesto el compromiso de todos los países en la puesta en marcha de mecanismos y estrategias que permitan solucionar y poner fin a los problemas de hambre, pobreza, salud, educación y discriminación”, ha señalado la delegada valenciana. “En Manos Unidas ya llevamos 62 años trabajando por estos objetivos, tenemos muchos años de experiencia realizando proyectos de desarrollo para cambiar la situación de pobreza y vulnerabilidad de los hermanos del sur, nos alegra pensar que los objetivos por los que trabajamos vayan a hacerse universales”, ha recalcado Ana Ruiz.
LA delegada de Valencia ha reiterado que “tenemos que generar nuevos estilos de vida desde la política, la economía y la sociedad, para acabar con las causas estructurales de la pobreza. No podemos quedarnos en lo asistencial, debemos crear condiciones de vida más humanas”.
En cuanto a los temas internos de la delegación valenciana, se ha conseguido el objetivo de aumentar el número de representantes en las localidades de la Diócesis de Valencia, a pesar de las dificultades provocadas por la pandemia, de manera que Sollana, Cullera y Ayora, se unen a las 76 delegaciones comarcales que ya formaban parte de la organización. Se aprovechó para agradecer a las que han sido relevadas y han tomado un merecido descanso después de años de dedicación a Manos Unidas, y por supuesto a todos los equipos por su infatigable trabajo.
El consiliario de Manos Unidas Valencia, Pablo Tos, se dirigió a los asistentes para instarles a “hacer las cosas por Jesús. Nuestro movimiento debe crear el Reino de Dios”. Animó el consiliario a todos los voluntarios a mantener este movimiento que nació hace más de 60 años, y que “debéis reforzar para que no se devalúe”.
Las cuentas de 2020 fueron presentadas por el Tesorero, Eladio Seco de Herrera, un año en que las donaciones a la delegación valenciana subieron ligeramente, un 1,7%, a pesar de la pandemia. La recaudación fue de 1.898.819 €, una cifra muy positiva teniendo en cuenta la situación económica.
Las perspectivas para este año 2021 son optimistas, gracias al empuje de varias herencias recibidas.
El viceconsiliario de Manos Unidas, Óscar García Aguado, ha resumido que la razón de ser de la organización es “la fraternidad universal, así como nuestra meta”. Recordaba García Aguado que desde su infancia tenía la ilusión de mejorar el mundo: “pensaba que debía ser un gran empresario, pero con el tiempo me di cuenta de que se puede hacer desde una organización como Manos Unidas, llevando la buena noticia de la acogida, de la cercanía y dando amor en lo que hacemos”, especialmente en favor de los más pobres.
El viceconsiliario resaltó la idea de que estamos muy informados, pero poco comunicados, y “la tragedia del pobre no es sólo el hambre, sino también el olvido. Desde Manos Unidas, con nuestra labor de sensibilización, nos esforzamos por visibilizar la pobreza”.
Patricia Garrido, responsable de proyectos de Manos Unidas en el Sudeste Asiático, recordó la forma en la que se trabajan los proyectos: “se aprueban con conocimiento de la realidad del lugar, y con la información de los socios locales, no lo decide un señor que se baja de un helicóptero y se va”. “Nuestros socios locales tienen un conocido prestigio y son de confianza moral y técnica”. Además, y muy importante, añadió Garrido, “nuestros proyectos van a las causas del problema”, se trata de resolver una situación.
¿Cuáles son las prioridades de Manos Unidas?: las regiones más pobres donde no están cubiertas las necesidades básicas, las regiones donde no están concentrados los actores de la cooperación, las áreas rurales o periurbanas, indígenas, grupos étnicos marginados (descastados en India) y las mujeres y niños en situaciones vulnerables, de emergencia y post emergencia.
Que la pandemia nos ha trastocado la vida es de sobra conocido, y por lo que atañe a Manos Unidas, esta tragedia se ha traducido en que un tercio de nuestros proyectos se dedicaron a emergencias, según ha explicado Encarni Escobar, secretaria técnica de Manos Unidas. Las habituales catástrofes: sequías, inundaciones, hambrunas, desplazados… quedaron durante unos meses en segundo plano ante la devastación provocada por el Covid-19.
A continuación, Elena Gallego, responsable de la Zona de la Comunidad Valenciana y Baleares en el Área de Delegaciones, explicó cómo ha sido la ayuda humanitaria de 2020 con algunos significativos ejemplos. Entre ellos Haití, un país desolado por el terremoto de 2010, donde la tierra volvió a temblar, y además, llegó la pandemia. Se aprobaron 4 proyectos de emergencia por valor de 342.000 € para paliar situaciones dramáticas de una población tan castigada.
India ha sufrido especialmente la pandemia debido a su alta densidad de población, lo que imposibilita la distancia social. El confinamiento les ha impedido salir de casa a ganar su sustento diario y morían literalmente de hambre encerrados en sus casas. Manos Unidas aprobó 38 proyectos que consistían en proporcionar alimentos, kits sanitarios y campañas de información sobre el Covid-19. La situación en Mukuru, Kenia, era similar, al dejar de trabajar, muchas personas dejaron de cobrar y se quedaron sin ingreso alguno.
En Perú se ha puesto en marcha “Kusy Mikui”, que consiste en organizar unos desayunos comunitarios para lo que manos Unidas ha facilitado todos los insumos. La nutrición ha mejorado notablemente y el pueblo se siente unido y esperanzado ante una tarea común.
La coordinadora de Operación Enlace en Manos Unidas, Marisa Elosua, nos recordó que los proyectos dan a conocer el conjunto del trabajo de Manos Unidas “los proyectos son los ejemplos de nuestra tarea”. Operación Enlace se encarga de “establecer un vínculo entre un proyecto de Manos Unidas y un grupo de personas: parroquia, colegio, participantes en una actividad, etc”.
“Al donar, lo importante es la confianza en nuestra organización”, reputación ganada gracias a que nuestro sello es la transparencia”. Añadió Elosua que, “Manos Unidas gasta bien el dinero, y en nosotros gastamos poco”, la austeridad es una de nuestras señas de identidad, que como hemos explicado a lo largo de esta Asamblea, se esfuerza por aprovechar cada donativo a lo largo de todo el proceso.
La delegada de Manos Unidas Valencia despidió el acto agradeciendo el duro trabajo realizado por los voluntarios, y el esfuerzo de los socios y donantes. Y las últimas palabras fueron para recordar a compañeros, familiares y amigos que perdimos durante la terrible prueba a la que nos sometió la pandemia desde marzo de 2020.
Os dejamos el resumen que se emitió en TV8 Mediterráneo: