El jueves 15 de noviembre Manos Unidas ha celebrado su Asamblea Diocesana Anual con la asistencia de más de 200 voluntarios y colaboradores, tanto de la capital como de las 81 Delegaciones Comarcales.
El acto se ha iniciado con una eucaristía celebrada por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros en la Iglesia de San Martín Obispo y San Antonio Abad, y concelebrada por el vicario de Acción Caritativa y Social de la diócesis de Valencia, José María Taberner.
El evento ha continuado en el Ateneo Mercantil de Valencia con el agradecimiento del obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, al anterior delegado de Manos Unidas por su dedicación: “creo que eres un hombre bueno y has encarnado el espíritu de Manos Unidas”. A la nueva delegada, Ana Ruiz, le ha pedido que mantenga “su espíritu y su experiencia”.
Además, ha destacado que “Manos Unidas es grito profético porque no podemos callarnos las injusticias y debemos ser profetas para denunciarlas y anunciar la buena noticia”. El obispo auxiliar ha animado a los asistentes a no dejarse llevar por el derrotismo y a ser perseverantes pidiendo que “miremos las carencias para solucionarlas o paliarlas porque no puede haber hambre ni injusticia”.
Manos Unidas en Ruanda
En la Asamblea, la delegada de Manos Unidas Valencia, Ana Ruiz, ha compartido el testimonio de su viaje de formación a Ruanda. “He sido testigo de la gran labor que hace Manos Unidas y del resultado del gran trabajo que hacéis todas vosotras”.
Hacia la campaña 60 de Manos Unidas
Desde el Área de Educación para el Desarrollo, María José Hernando ha expuesto la trayectoria de las campañas de la entidad en los últimos 59 años como herramienta para organizar el trabajo de una manera concreta.
También han sido abordados distintos temas de interés, como los modos de financiación de los proyectos de Manos Unidas el trabajo en red de Manos Unidas a través de la Campaña “Cambiemos por el planeta, cuidemos a las personas”, así como las actividades previstas para la celebración del 60 aniversario de la entidad.
La delegación de Valencia ha ofrecido un resumen de su actividad en 2017, año en el que se pusieron en marcha numerosas iniciativas para denunciar la existencia del hambre en la vida diaria de más de 800 millones de personas y promover el compromiso social para transformar hábitos que impiden que el alimento llegue a todo el mundo, como el desperdicio alimentario.
Para ello se celebraron 37 cenas de hambre en delegaciones comarcales, 7 en parroquias de la ciudad de Valencia, seis mercadillos solidarios, siete eventos deportivos, diez meriendas y almuerzos solidarios; y seis obras de teatro y conciertos.
Manos Unidas de Valencia impulsó en 2017 un total de 19 proyectos de desarrollo en África, América y Asia en una campaña en la reforzó su trabajo de apoyo y acompañamiento a refugiados e incrementó las iniciativas destinadas a promover la agricultura sostenible.
En la campaña de 2018, con el lema “Comparte lo que importa”, la entidad en Valencia está promoviendo 18 proyectos en países como Haití, India, Jordania o República Democrática del Congo, entre otros.