Gracias a nuestras comarcales y voluntarios por asistir a este Taller titulado “Promoviendo Derechos con hechos. El trabajo de Manos Unidas por la dignidad de las personas”, especialmente a la numerosa representación de Castellón, incluida su presidenta delegada Amparo Fauli. Cómo no, contamos con la presencia de la delegada de Valencia, Ana Ruiz Ruiz. En esta jornada se trataba de profundizar en los contenidos de la próxima campaña para darnos argumentos con los que trabajar en favor de los pobres.
Debemos ser conscientes de que “el modelo de vida que disfrutamos debe ser para todos”, y ya sabemos que no es así. Las cifras nos lo recuerdan: hay 1.300 millones de personas pobres en el mundo en 2018, según PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). Y otra cifra estremecedora: 821 millones de personas pasan hambre en el mundo, y va a más. Hace unos años la cifra se redujo a 815 millones, pero está volviendo a incrementarse.
El objetivo de la campaña de Manos Unidas es:
“Contribuir a la realización de los Derechos Humanos, especialmente entre las personas más pobres y vulnerables del planeta, trabajando por el derecho a una vida digna que incluye el indispensable derecho a la alimentación, dentro de un medioambiente adecuado, mejorando los cauces de participación ciudadana para afianzar los Derechos Humanos y la corresponsabilidad de todos en el bien común”.
No nos resignamos: hay solución
Luchar contra la injusticia del hambre es lo que mueve a Manos Unidas y el motivo por el que nos hemos reunido: saber lo que ocurre y combatirlo. Las voluntarias de Manos Unidas son portavoces de las personas más pobres del planeta para convencer a nuestra sociedad de que necesitamos su ayuda.
Otro de los temas que se han abordado es que la pobreza persiste, y las mujeres y los niños son quienes más lo sufren. Además, las mujeres son las que más dan la cara trabajando contra el hambre en los lugares más desfavorecidos de la Tierra. Ellas son doblemente víctimas de la desigualdad y la exclusión.
Este taller nos ha recordado también que desde Manos Unidas tenemos dos enfoques paralelos de trabajo, simultáneos y conectados: nuestra condición de creyentes y nuestra vida como miembros de la sociedad.
Tal y como hemos escuchado en esta jornada de formación, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) tienen que llegar a todos por:
Hemos tenido ocasión de recordar que desde la fundación de Manos Unidas, tenemos claro nuestro fin: la lucha contra el hambre y las causas que la provocan, de forma que la persona sea “capaz de ser por sí misma agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual”; es decir, que puedan decidir y valerse por sí mismos.
La Encíclica Laudato Si promulgada por el Papa Francisco es muy inspiradora para una cuestión de gran actualidad y es el hecho de que son los más pobres del planeta los que más sufren los problemas que está produciendo el deterioro de la Casa Común, la Tierra, que se nos ha dado a todos por igual.
Preservar la Tierra es tarea de todos, pero debemos ser conscientes de que para las personas pobres, es difícil ocuparse de los problemas medioambientales cuando su prioridad diaria es poder comer.
También hemos aprendido sobre un tema que nos preocupa cada día más: los efectos del cambio climático.
Esperanza no nos puede faltar ante las reuniones y encuentros que se realizan incluso a nivel mundial para frenar y revertir el cambio climático, pero estas reuniones tienes sus “luces y sombras” que resumimos en tres puntos:
Finalmente mencionar nuestro agradecimiento a la Universidad CEU Cardenal Herrera, por cedernos el aula para realizar esta jormada.
Os animamos a leer el documento del trienio “El Derecho a la Alimentación en el marco de los Derechos Humanos”.
Son 29 páginas, hay que echar un buen rato para leerlo, pero vale la pena porque nos informa de muchos temas muy interesantes sobre la labor de Manos Unidas.