"Las seis comunidades con las que trabajamos tienen tierra propia. Ya lo hemos conseguido. Esto nos llena de orgullo. Hubo que comprar los títulos y los tuvimos que pagar. Pero ya todos tienen su tierra para trabajar. A esto nos ayudó Manos Unidas", explicó.
Tambien las misioneras Teresianas han consegudio levantar escuelas de obra en todas las comunidades reconocidas por el ministerio y con maestros indígenas.
"En principio las escuelas no las querían de ladrillo, sino de paja. Así que las hicimos de paja, y luego les fuimos mostrando que la paja había que cambiarla cada poco, las tablas se pudrían y que el barro se caía, y empezamos una escuelita de obra. Nosotras queremos que tengan una vida mejor, pero no podemos atropellarles", resaltó la religiosa que añadió que existe mucho respeto por sus cuturas, tradiciones y espiritualidad.
La hermana Rosalía lleva más de 30 años en el interior de Paraguay, trabajando en la promoción integral de los pobladores con atención especial a la mujer y en la construcción de caminos, escuelas, dotación de ambulancias....
En las comunidades indígenas del Guiará, lleva a cabo un intenso trabajo de capacitación escolar, agrícola, adquisición de semillas, herramientas, granjas de animales menores, sistemas de agua, con la construcción de pozos manuales y artesanos entre otras muchas otras actividades.
Además del acto de presentación del día 29, la invitada de campaña visitó varios colegios e institutos para concienciar a los alumnos sobre la necesidad de apoyar a los más necesitados.