El proyecto se localiza en un barrio de chabolas de Guwahati en el nordeste de la India.
Guwahati, es una ciudad que ha experimentado un rápido crecimiento, que ha atraído a numerosa población rural que llega con la esperanza de encontrar un medio de subsistencia. Esto ha dado lugar a la proliferación de barrios de chabolas donde se hacinan familias en condiciones deplorables. Hay un incremento de mujeres jóvenes y niños sin techo luchando por su supervivencia. La carencia de refugio, de educación y de oportunidades, favorece que sean víctimas de las drogas, el alcohol, la violencia de género, la prostitución y otras formas de explotación.
Las religiosas salesianas de San Juan Bosco llevan más de 20 años trabajando en estos barrios. De su contacto con las niñas surgió la necesidad de fundar una casa de acogida que se materializó en enero de 2006 con la ayuda, entre otras organizaciones, de Manos Unidas. Actualmente la residencia aloja a 60 niñas de entre 4 y 18 años, que van a 10 colegios gubernamentales locales, donde completan sus estudios y posteriormente aprenden una formación profesional y se les ayuda a iniciar actividades generadoras de ingresos, también se ofrece educación no formal para formarse en oficios, de tal manera que todas puedan ganarse la vida dignamente. En Guwahati, son muy frecuentes los cortes en el suministro de luz eléctrica, lo que impide el buen funcionamiento de la residencia y perjudica la salud además de impedir el normal desarrollo de las horas de estudio de las niñas; lo que está perjudicando gravemente a su formación. Por otra parte, hay que tener en cuenta también el elevado coste de la factura de la luz, que las religiosas difícilmente pueden costear.
Para subsanar este problema, las religiosas solicitan la colaboración de Manos Unidas para comprar e instalar placas solares, con el objetivo de tener un abastecimiento regular que les permita garantizar las horas de estudio de las niñas y el suministro de agua caliente, para mejorar su salud y su rendimiento en los exámenes. Los beneficiarios directos son las 60 niñas de la casa de acogida. La contribución local comprende la supervisión del proyecto, así como la cesión de un espacio donde almacenar de forma segura los materiales durante la instalación, lo que equivale al 6% del proyecto.
Con este proyecto se busca conseguir un abastecimiento regular de electricidad en la residencia y ayudar a optimizar las horas de estudio, aprovechando el uso de energía solar y así ahorrar el importe de las facturas de electricidad.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.