La delegación de Valencia de Manos Unidas recibe a Rubén Arnal, después de su recorrido a pie de 1.400 km del Camino de Santiago. Rubén, voluntario de la organización, ha visitado las nueve sedes que ha encontrado en su camino con el objetivo de dar visibilidad al trabajo en red de Manos Unidas y a su campaña: “El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”. Esta campaña pone de relieve que una distribución justa de los recursos es posible, y que sería justo hacerlo para que todas las personas pudieran comer y llevar una vida digna.
Rubén inició el 28 de marzo en Cádiz su recorrido, que ha transcurrido por la Vía Augusta, la Vía de la Plata, el Camino Sanabrés y por el Camino Inglés. Voluntarios de Manos Unidas han recibido a Rubén en las sedes de Cádiz, Jerez de la Frontera, Sevilla, Cáceres, Salamanca, Zamora, Ourense, Santiago de Compostela y Ferrol, lugares en los que han acogido con gran ilusión la iniciativa de este joven voluntario.
De esta forma, Rubén ha dado visibilidad al compromiso de los 5.000 voluntarios de Manos Unidas en toda España. Esta cifra supone el 98% del personal de la ONG “su papel es esencial para dar a conocer y denunciar la existencia del hambre, sus causas y ofrecer posibles remedios”. Consciente de la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles y comprometidos para luchar contra la desigualdad, Rubén intenta con esta acción poner en relieve la importante labor de sensibilización que realiza Manos Unidas desde diversos puntos de la geografía española, y lo ha hecho dando ejemplo.
Rubén es un joven comprometido que se ha incorporado recientemente a Manos Unidas, dónde su padre, Juan Arnal, es voluntario desde hace años. Tras una experiencia de voluntariado en Perú en 2009, Rubén decidió cambiar su empleo en banca por la mochila para recorrer el mundo. De momento, ha visitado 145 países de los 195 reconocidos por la ONU. En sus viajes ha participado en actividades de voluntariado en diferentes lugares, como Costa Rica o Uganda.