La Universidad Católica de Valencia (UCV) organiza un año más sus Cursos de Verano a los que asisten más de 700 personas entre alumnos, expertos y profesores. Las clases magistrales son de una temática variada como la creación de la Unión Europea, la victimización de menores que sufren violencia, el centenario del Valencia CF y el agua como bien universal. A esta última temática se ha apuntado Manos Unidas Valencia para aprender de expertos en la materia y para aportar su granito de arena como conocedora del terreno en el que se sufre la ausencia del agua.
La conferencia inaugural, pronunciada por el cardenal arzobispo de Valencia, bajo el título “El Agua, Bien Universal” ha explicado que “el agua es la base de la vida y de la vida eterna, materializada en el bautismo”. Cañizares ha analizado también lo que ha denominado “ecología humana”, reflexionando sobre el hecho de que “es imprescindible un cambio en la mentalidad del hombre en aras de crear nuevas actitudes en torno a la crisis hídrica que sufre el planeta, problemática que debe situarse en el centro de la actualidad”.
La importancia del agua es tal que juega un “papel fundamentalísimo para lograr la paz del mundo”, ha asegurado el cardenal arzobispo de Valencia en este curso.
La delegada de Manos Unidas Valencia Ana Ruiz Ruiz expuso su experiencia en países en vías de desarrollo (concretamente Ruanda y Etiopía), algunos de los países que más sufren la escasez de agua. “Debemos ser más conscientes de este grave problema que nos afecta a todos, pero especialmente a las mujeres y a los niños de los países más pobres. Estos, se ven obligados a desplazarse durante varias horas al día para acarrear agua desde los pozos hasta sus hogares”. Además, añadió la delegada, “estos niños no pueden ir al colegio y son los que más sufren enfermedades, e incluso la muerte, por falta de agua potable”.
Como “texto revolucionario” ha calificado Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, la encíclica Laudato Si, del papa Francisco. Considera que instancias católicas como la propia UCV, “puedan influir en la comunidad científica, precisamente con facultades de ciencias experimentales, y que se enfrenten al problema ecológico no sólo desde las humanidades o la teología sino también desde la investigación científica”. Sánchez Sorondo ha recordado a Pablo VI cuando mencionó que “la actitud del hombre de ciencia debe de ser doble: ser responsable del futuro terrestre del hombre y ejercer así una caridad intergeneracional y reconocer que Dios ha puesto potencialidades en la naturaleza que debe saber descubrir para el bien del hombre y el de la naturaleza misma”.
Así mismo, ha incidido en la protección del medio ambiente por parte de los ciudadanos, quienes considera que deben asumir “lo importantes y urgentes que son las energías renovables, además de económicas; el problema es que a los lobbies del petróleo, que ganan dinero con la deforestación, no les interesa”, ha objetado.
Según la FAO, 3 de cada 10 personas del mundo carecen de acceso directo a abastecimiento de agua. Además, 68,5 millones de personas han abandonado su hogar por carecer de acceso a agua potable.
“El agua recurso necesario para la vida humana: pobreza y hambre en el mundo” (Homenaje al Canónigo Liñán) es el título de la intensa ponencia pronunciada por José Luis Sánchez, director de la cátedra Fides et Ratio. Sánchez no ha querido dejar pasar la oportunidad de recordar el bien que hizo un valenciano para su ciudadanía al sufragar personalmente la canalización del agua en Valencia, hecho que supuso una sustancial mejora en la salud y la higiene gracias al alcantarillado. Esta circunstancia que tan naturalizada tenemos en algunos lugares del mundo, en otros es un lujo que conduce al subdesarrollo y la pobreza. “El agua es de importancia capital para la vida, es un bien universal y necesario para toda la humanidad. Todos los pueblos tienen derecho de uso”, ha asegurado José Luis Sánchez.
“Dios ha dado la Tierra a todo ser humano”: todos los niños tienen derecho al agua nazcan donde nazcan”, nos ha recordado con enérgicas palabras. Ha defendido el esfuerzo y la sabiduría de los misioneros: “los primeros que tuvieron conciencia de los problemas ambientales”, allí donde se encontraban, pues ya pudieron comprobar hace mucho tiempo, in situ, que el acceso al agua potable es motivo de conflictos, enfermedades y muerte.
Dentro de este curso se ha realizado un “Homenaje y reconocimiento al Tribunal de las Aguas de Valencia”, sin duda, una institución capital para el desarrollo de la actividad de la huerta de la ciudad del Turia, gracias al cual se han solventado durante siglos los problemas de la distribución de tan preciado bien. Este Tribunal es la más antigua de las instituciones de justicia existentes en Europa.
Además, el curso nos ha dado la oportunidad de conocer a una empresa que distribuye agua en botellas fabricadas con material 100% reciclado y 100% reciclable, y cuyos dividendos, también al 100%, se invierten en llevar agua potable a personas que no la tienen. Se trata de Auara, cuya conferencia fue “Aguas para cambiar el mundo y salir de la pobreza” fue pronunciada por su Brand Ambassador – Levante, Omar Zahrawi Joudi. Hasta el momento, Auara ha impulsado 50 proyectos diferentes en 15 países cuya población está sumida en la pobreza, entre ellos Haití, Camboya o Sierra Leona. Ya se han beneficiado de esta iniciativa solidaria más de 28.000 personas.
“El agua como paradigma de desarrollo dentro y fuera de la Unión Europea” fue la conferencia de Rafael Ripoll, director del Instituto Estudios Europeos UCV. Explicó que “el agua es consustancial al ser humano”, y que la falta de agua es la principal causa de la muerte y de la inmigración. Nos recordó los desequilibrios que provoca el cambio climático en el agua, como lluvias, sequías, desertización… y que estos efectos se sufren ya en todos los continentes.
El acceso al agua potable es motivo de conflictos, enfermedades y muerte
El catedrático de Mecánica de Fluidos de la UPV, Enrique Cabrera, expuso “Derecho al agua: garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible en el mundo”. Anunció que si bien “las guerras del siglo XX fueron por petróleo, las del siglo XXI serán a causa del agua”.
Un factor que introdujo Cabrera fue el hecho de que si la población sigue creciendo exponencialmente, sobre todo en los países pobres, las infraestructuras no van a poder absorberlo, y la sostenibilidad estará en entredicho.
Anotamos algunas cifras que Cabrera nos recordó y que deben hacernos conscientes de que nuestro compromiso con la protección del medio ambiente es un ejercicio diario de responsabilidad que pasa por reducir el consumo. Se necesitan:
Este curso ha recordado que el agua es de todos, un bien universal al que cada persona tiene derecho. Se trata de un recurso que debemos proteger quienes tenemos más posibilidades y conseguir que los más vulnerables también puedan utilizarlo.
Les dejamos el enlace a uno de los proyectos de Manos Unidas relacionados con el acceso al agua:
https://www.manosunidas.org/proyecto/programa-reducir-impacto-sequia-15-aldeas