El local de la Asociación de Jubilados acogió la cena del hambre de Albalat del Sorells, a la que asistieron alrededor de 40 personas.
La cena consistió, como es habitual, es un austero menú de pan con aceite, agua y una fruta, para ponerse en el lugar de los que pasan hambre todos los días de su vida.
La delegada, Pepa Claramunt, apoyada por compañeras voluntarias organizaron muy bien esta cena que se desarrolló con muy buen ambiente. Fueron apoyadas por los jóvenes de confirmación.
Por parte de la delegación de Valencia acompañaron en esta cena solidaria Ángela Ferrando, Ana Castillo y Loles Bruixola, que recibieron muy buena acogida.
Se proyectó el vídeo de campaña y después se recordó lo que es Manos Unidas. Se habló también del proyecto elegido para sensibilizar por parte de las parroquias de la diócesis “Mejora del acceso a Formación profesional en el Instituto Técnico de Lunsar”, en Sierra Leona.
Terminaron la velada con una rifa que resultó muy participativa y que contribuye a mejorar los donativos para los necesitados.