Las parroquias La Anunciación y La Salette de Aldaia han compartido la celebración de la tradicional cena del hambre que tiene como objetivo sentirnos por un día como todos los hermanos que pasan hambre en el mundo. Por este motivo, en esta cena solidaria se toma nada más que un pedazo de pan con aceite, agua y una fruta, y se hace un donativo con lo que nos hubiésemos gastado en una comida habitual.
Comenzaron la celebración con una oración, después se puso el vídeo de campaña para conocer el trabajo que hace Manos Unidas en el mundo para apoyar el desarrollo de los pueblos más desfavorecidos.
Para terminar, tuvo lugar una rifa que es posible gracias a la generosidad del comercio local. De esta manera, todo el dinero recaudado se puede destinar a los proyectos.
Gracias a todos los que contribuyen a hacer posible este acto benéfico.