Después de varios años de interrupción de celebración de la cena hambre, la localidad de Benitatxell ha recuperado esta tradición tan arraigada en Manos Unidas.
Fue invitada la representante comarcal de Benissa, Xesca Bertomeu, quien explicó a los asistentes cómo trabaja nuestra ONGD en los países más pobres de África, Asia y América Latina.
También habló sobre uno de los proyectos de los casi 500 que Manos Unidas desarrolla este año.
La participación de los vecinos de Benitachell fue bastante positiva, unas 60 personas, incluso el alcalde acudió a este evento solidario, así como el nuevo párroco ya prejubilado, Pepe, que ha aceptado llevar esta parroquia. También los jóvenes de confirmación participaron de esta cena del hambre.
Un seminarista amenizó la velada con su guitarra y tuvieron oportunidad de escuchar el testimonio de un diácono joven que ha estado en la selva amazónica.
Gracias a todos por hacer posible crecer la solidaridad en Benitatxell.
