Ante las dificultades derivadas de la pandemia para celebrar las actividades relacionadas con el Día del Ayuno Voluntario de Manos Unidas, en Mislata, en la Parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, se han reinventado y han organizado la “Cena del Hambre juntos desde casa”.
Varias feligresas se encargaron de preparar bolsas de comida y de repartirlas, todo de forma especialmente higiénica dadas las circunstancias. Con la venta de los tickets de comida se recibía un número con el que participar en dos rifas.
Las bolsas de comida incluían:
Los comensales tenían que aportar el agua, símbolo de la vida, y la sal, que es también el sabor y la alegría de compartir nuestros bienes con los demás.
Las bolsas se podían recoger a partir del viernes 11 de febrero, y también después de la misa permanecieron abiertos los Despachos Parroquiales para tal efecto. El excedente, tal y como ya indicó párroco, fue donado al Delegado Diocesano de Migraciones, para que lo repartiera entre los necesitados.
Desde Mislata quieren agradecer al Ayuntamiento su apoyo, ya que todos los años participan y donan el pan, el aceite y las servilletas para poder celebrar esta “Cena del Hambre juntos desde casa”. Y cómo no, un agradecimiento también a las personas que han donado las naranjas.
Las rifas tuvieron lugar en la parroquia, la primera el sábado 12 a las 20.00h, al finalizar la misa de la familia; y la segunda, el domingo 13 a las 19:30h.
Para esta cena del hambre se ha tomado como referencia el proyecto “Mejora de la atención sanitaria y prenatal en Dimbroko”, Costa de Marfil.
Los organizadores de esta actividad solidaria en Mislata han querido recordar a todos los participantes las palabras del Papa Francisco: “La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal… para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza”.
Gracias a todos por participar y compartir las fotografías.